El pasado miércoles, Gendarmería Nacional logró abrir el iPad de Natacha Jaitt gracias a un sistema de obtención de datos israelí llamado UFED (por sus siglas en inglés: Universal Forensic Extraction Device). Los datos del dispositivo se conocerán alrededor del 15 de junio, luego de finalizada una serie de trámites necesarios.
Desde el fallecimiento de Jaitt, el 23 de febrero de 2019, la tablet de la marca estadounidense estaba en poder de Gendarmería, encargada de la pericia de la misma desde el inicio de la investigación. Durante los últimos cuatro años y poco más de tres meses, la fuerza de seguridad federal llevó a cabo más de 95 mil intentos infructuosos.
Según el periodista Ulises Jaitt, hermano de Natacha, la tablet contiene información de las denuncias públicas que la modelo había hecho antes de su muerte, siendo la más relevante la que hizo en ‘La Noche de Mirtha’ en marzo de 2018. En una entrevista para ‘Desayuno Americano’, programa del canal América, Ulises afirmó que «Natacha tenía información que compromete a famosos, políticos y hasta el Vaticano», y que su hermana fue asesinada «porque era un daño colateral».
¿Sobredosis o asesinato?
La muerte de Natacha acabó tan envuelta en polémicas como su último tiempo de vida. Fue encontrada sin vida en una cama del salón de eventos Xanadú, cerca de Tigre, luego de mantener una reunión de trabajo en el lugar. Los presentes en la reunión, entre ellos el dueño del local, declararon que durante el tiempo que estuvieron allí consumieron bebidas alcohólicas y cocaína, lo que llevó a la Justicia a creer que su muerte fue producto de una sobredosis, mismo resultado que arrojó la autopsia.
Sin embargo, Ulises Jaitt ha declarado en múltiples ocasiones que no cree en esta teoría y que su hermana fue asesinada debido a sus denuncias a personas de mucho poder. En su cuenta de Twitter puede observarse un seguimiento sumamente crítico y exhaustivo de toda la información que surge en relación a Natacha. De hecho, en el tuit fijado en su cuenta afirma «TRUCHARON LA AUTOPSIA».
Mientras aún estaba con vida, Natacha había insinuado que sufría amenazas e incluso llegó a publicar un tuit el 5 de abril de 2018 (un poco menos de un año antes de su muerte) que dice: «No me voy a suicidar, no me voy a pasar de merca y ahogar en una bañera, no me voy a pegar ningún tiro, así que si eso pasa, NO NO FUI», reforzando así la teoría de su hermano y de sus afines de que su vida no acabó por sus propios medios.
Este mismo año, el día del cuarto aniversario de la muerte de la conductora, Ulises Jaitt publicó una serie de irregularidades en la investigación por la muerte de su hermana. Entre ellas, señala que no le permitieron acceder a una copia de la investigación y que fueron rechazados, tanto él como su equipo de abogados que lleva el caso, más de una vez cuando intentaron presentar nuevas pruebas y testigos a la causa.
¿A quiénes denunció Natacha?
Entre sus redes sociales y sus apariciones públicas, la conductora denunció a muchas personalidades reconocidas y aseguró tener pruebas para cada una de sus denuncias. De hecho, luego de su paso por Tribunales del 4 de abril de 2018 (en el que afirmó ser retenida ilegalmente y engañada para prestar declaración), dijo en redes sociales: «Cuando sienta que el sistema judicial me protege, voy a aportar todas las pruebas que tengo y mis testimonios».
Entre los mencionados por la vedette en su acusación de una gran red de pedofilia en los medios se encuentran Leonardo Cohen Arazi (a quien ubicó como centro de la red), los ex-Gran Hermano Brian Lanzelotta y Francisco Delgado, los políticos Gustavo Vera y Juan Cruz Sanz y los periodistas Carlos Pagni, Alejandro Fantino y Oscar González ‘El Negro’ Oro.
Además, en sus redes había denunciado al actor Fabián Gianola por intento de violación y al productor de cine Pablo Yotich, también por violación, aunque este aseguró que la relación sexual que relata la modelo fue consentida.
Juan Pablo Trotta – 2ºB Turno Mañana