La carrera por llegar a las candidaturas de los grandes cargos en las elecciones nacionales de octubre ya empezó hace un buen rato. Uno de los partidos políticos que tiene una interna al rojo vivo es Juntos por el Cambio. Todavía no está claro, y lo van a dirimir en las PASO de agosto, quienes serán los candidatos a presidente y intendente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Para la Ciudad, la interna contempla a Fernán Quiroz, Jorge Macri y Martín Lousteau que va en línea con la alianza llevada adelante entre la Unión Cívica Radical y Juntos por el Cambio.
Sucede que Lousteau va por todo y ya movió del medio para lanzar su campaña en la que disparó para todos lados con el objetivo de plantear desde bien temprano sus ideas para llegar con un buen trajín discursivo a las elecciones de agosto.
El excandidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad en 2015, copó el Club Ferro para dar inicio oficial a su candidatura que comenzó con varios dichos. En el primer acto de campaña del exembajador en los Estados Unidos comenzó diciendo que: «Los recursos deben ir en mayor proporción a dónde más se necesitan. ¿Con qué cara podemos mirar a un padre o a una madre si sus hijos no pueden recibir una buena educación o conseguir una vacante? ¿Cómo podemos mirarlos a los ojos si no premiamos a los docentes que van a trabajar y lo hacen bien?”.
Además pese a «mantener» los mismos ideales que Juntos por el Cambio, Lousteau se animó a criticar los modos de llevar adelante la obra pública: «El PRO instaló un método de gestión para la obra pública. Esas políticas deben tener una mirada con mayor sensibilidad”.
Y agregó: «Necesitamos una mirada humana y más justa, con alma. Venimos a traer soluciones para mejorar el acceso a la salud, a las vacantes en las escuelas y a la vivienda y a dar una mayor seguridad. Podemos tener un mejor sistema de salud, con una mejor atención primaria y un sistema de turnos accesible que le de prioridad a los porteños”.
Otro de los temas que abordó Lousteau fue la grieta que aqueja a la nación Argentina hace muchos años. En relación a eso, el precandidato a Jefe de Gobierno porteño analizó: “Tenemos grieta porque el Estado no funciona y cuando el Estado es malo no resuelve nada y nos desordena la vida”.
Martín Lousteau ya apuntó y disparó sus cañones y ahora lo queda es ver si puede convencer a los porteños para ser elegido por sobre Jorge Macri y Fernán Quirós. En Ferro hubo 4.500 personas presentes en su acto de inicio de campaña, pero necesitará mucho más que eso. El tiempo corre y los candidatos tienen mucho por delante para acercar a mucha más gente a sus espacios personales.
La carrera política de Martín Lousteau no es primeriza. Empezó desarrollándose en su hábitat natural que es la economía. Sus inicios fueron como asesor de la presidencia del Banco Central de la República Argentina. Más tarde se desempeñó como asesor y ministro de la Producción y como Jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Felipe Solá entre 2005 y 2007.
Ya para fines de 2007 fue nombrado como ministro de Economía en la primera presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. Duró apenas cinco meses en el cargo y hasta 2013 no tuvo apariciones públicas. Fue entonces que decidió presentar su candidatura a Diputado de la nación y finalmente pudo conseguir cinco bancas en el Senado.
En 2015 quiso ser Jefe de Gobierno porteño pero quedó en segundo lugar, por detrás de Horacio Rodríguez Larreta. Desde ese momento su carrera como político entró en un descanso que tuvo como período intermedio su paso como embajador en los Estados Unidos desde 2015 hasta 2017. En ese mismo año decidió presentar una vez más su candidatura a Diputado nacional. En 2019 pudo obtener la banca que mantiene actualmente.
Lucas Lescano