En los últimos años comenzaron a emerger jóvenes talentos en el mundo del fútbol. En el caso de la Argentina, país que fue azotado por numerosas crisis económicas a lo largo de su historia, se están dando a conocer muchos casos de hijos de argentinos que nacieron en el exterior, debido a la emigración constante que sufre el país.
En esta ocasión vamos a conocer la historia de Jacynta Galabadaarachchi. Hija de una argentina y de un ceilandés (oriundo de Sri Lanka), que se casaron y se mudaron a Australia. Allí nacieron Jacynta y su hermano Jeremiah. Desde muy chica, gracias a la intervención de su madre y de sus abuelos, que también son argentinos; empezó a interesarse en el fútbol y, a partir de los 5 años, comenzó a jugar en las calles de Melbourne junto a su hermano mayor y sus amigos. Sus padres, al ver que realmente le interesaba el deporte, la llevaron a una escuela para que se pudiera divertir y desarrollarse como futbolista al mismo tiempo. A los 9 años recibió una invitación para realizar una prueba de 8 semanas en las academias del Manchester United y del Manchester City, si bien quedó asombrada por el nivel de las jugadoras que había y por los métodos de entrenamiento, debido a su corta edad no se pudo quedar y tuvo que retornar a su país natal. Sin embargo, con tan solo 10 años, se repuso y debido a su gran talento logró ser convocada para la Selección Victoriana Sub 13, siendo 3 años más joven que sus compañeras.
La habilidosa delantera admitió que en sus primeros años marcaba mucho la diferencia con respecto a sus compañeras y que cada vez que podía entrenaba con los hombres de su edad, ya que se adaptaban mejor a su nivel futbolístico y le representaba un desafío mayor. Cuando cumplió 15 años, una regla de la Federación del Estado australiano de Victoria le prohibió jugar al fútbol de manera mixta. Fue tanta su frustración que pidió una reunión a las autoridades locales para que revoquen esta norma, porque le parecía inaceptable y entendía que esta decisión podría perjudicar su desarrollo como jugadora.
De todas formas meses más tarde de este episodio, pese al amargo sabor de boca que le dejaría esta decisión, logró debutar en el primer equipo del Melbourne City, donde acumuló 5 presencias y se coronó campeona de la A-League Women, la primera división del país oceánico. Luego de la consagración, decidió volver a Inglaterra para poder entrenarse con jugadoras que estaban a su mismo nivel, pero, a pesar de despertar el interés de varios clubes, no pudo firmar contrato con ninguno de estos porque ella era menor de edad. Por desgracia para ella, existe una reglamentación de la FIFA, en la que los jugadores extranjeros necesitan residir 5 años de manera ininterrumpida en el país para poder ser fichados.
“Gala” regresó nuevamente a Australia en busca de oportunidades y firmó con el Perth Glory de la Primera División para disputar la temporada 2018-2019. Al término de su contrato se incorporó a las filas del West Ham United para finalmente cumplir su sueño de jugar en la FA Women ‘s Super League, la liga más prestigiosa de Inglaterra, donde permaneció hasta Septiembre de 2020.
We can confirm that Jacynta Galabadaarachchi has completed a transfer to Italian side SSD Napoli Femminile.
We'd like to thank Jacynta for her contributions and wish her good luck! pic.twitter.com/vXouV1eVSW
— West Ham United Women (@westhamwomen) September 20, 2020
El Napoli de la Serie A de Italia apareció en su camino, donde tuvo poca participación y jugó tan solo 4 partidos. Allí entró en contacto con lo que representaba la figura de Diego Armando Maradona, que tanto oyó hablar a sus abuelos cuando era niña. En ese preciso momento se terminó de enamorar de la Argentina y comenzó a ilusionarse con una posible convocatoria a la Albiceleste. Actualmente juega en el Celtic de Escocia, desde febrero de 2021; logró conquistar una Copa de la Liga y una Copa de Escocia.
Recordemos que la jugadora pudo elegir 4 países: Australia, su país natal; Argentina, de donde provienen su madre y sus abuelos; Sri Lanka, por herencia paterna; e Italia, ya que posee la ciudadanía gracias a sus abuelos. En 2022 fue citada por Tony Gustavsson, técnico de la Selección de Australia, pero no sumó minutos y por lo tanto sigue siendo elegible para el equipo de Germán Portanova, que se ilusiona con que represente a la celeste y blanca en un nuevo sueño mundialista.