Como ya pasó en Neuquén y Río Negro, la elección riojana confirmó que lo del economista Javier Milei es un fenómeno personalista que no se consolida todavía como una construcción colectiva, basada en su definición ideológica.
Ni siquiera con un apellido tan fuerte en La Rioja como es el que porta Martín Menem pudo romper con la hegemonía del oficialismo peronista y tampoco le alcanzó para lograr el segundo lugar. Ese puesto quedó para la coalición opositora que a pesar de la derrota se la notó conforme. Ricardo Quinquela fue reelecto y no mucho cambiará para el Frente de Todos. El sobrino del expresidente Carlos Saul obtuvo el 15,5% de los votos aún cuando Javier Milei viajó para darle su apoyo personalmente.
En Misiones también la elección se le fue de las manos, alcanzando un 0,4% de los comicios con la boleta que exhibía su figura junto a la de la diputada Alvarenga. Hay que aclarar que Ninfa Alvarenga llamó a sus seguidores a no votarla ya que “no estaban dadas las condiciones para participar” según ella.
Y finalmente en Jujuy la fórmula que se presentó como “Libertaria”, fue la de VÍA, integrada por Cecilia Garcia Casasco y Débora Caro que obtuvo el 3,2% (sexto puesto).
En definitiva el segundo gran domingo electoral fue otra vez un dolor de cabeza para la fuerza libertaria y trae consigo respuestas negativas en lo que consolida a su líder Javier Milei que a su defensa todavía no apareció su figura en ninguna boleta y se mantiene al margen de los resultados decepcionantes.
Sergio Nicolás Mendoza