Sin dudas Qatar 2022 fue su Mundial. Ya lo había conseguido 4 años atrás en Rusia, consolidándose como una de las promesas del mundo del fútbol. Esta vez tuvo un arranque prometedor tras convertir en el debut frente a Australia, seguido a un doblete frente a Dinamarca para dar vuelta el encuentro. En octavos de final, le metió 2 goles a Polonia, uno de ellos al ángulo, para guiar a su país a la siguiente fase. Llegó el gran día y Kylian Mbappé tuvo su gran noche.
El encuentro estaba 2-0 en favor de Argentina, y una vez más apareció con dos tantos para empatarlo, y ya en el tiempo extra apareció una vez más para sellar la igualdad definitiva, hattrick y los penales(él convirtió el suyo). Francia perdió la final, pero la imagen que dejó el delantero en su selección fue la de una estrella, con 24 años.
A nivel clubes, si bien sus rendimientos son los esperados, aún no pudo conseguir la champions league y dar el salto a un club más importante y con más historia. En el PSG puede conseguir muchas ligas y récords individuales, pero la grandeza se la pueden dar el Real Madrid, Liverpool, entre otros. Queda la sensación de que el Mbappé de la copa del mundo puede repetirse en un equipo, cosa que todavía no pudo lograr. Con la calidad que tiene, va a sobrarle para destacarse en conjuntos históricos, y además todavía es un jugador joven con un largo camino por recorrer. Dependerá de él y su mentalidad la decisión de lo que quiere para su futuro, el dinero y la comodidad o la gloria que sólo se puede alcanzar en algunos lugares.