El fútbol y una nueva historia. Ese deporte que a veces como hincha te hace cometer locuras para seguir a tu equipo. Que desde chiquito uno quiere patear una pelota sin entender mucho y cuando vas creciendo imitas a tus ídolos cuando jugas un picadito. Un juego donde podes pasar de la alegría al llanto en muy poco tiempo. Pero sobre todo, un deporte donde constantemente encontrás aventuras nuevas como la de este grupo de amigos que decidieron armar una competencia deportiva.
En la “Loco League” todo es conducido por siete chicos que se conocen básicamente de toda la vida ya que fueron juntos a la guardería, la primaria y ahora a la secundaria. Los presidentes de cada club son los mismos jóvenes, no hay participación de los adultos. Una noche en la casa de Antonio Martínez, el chico que tuvo la iniciativa, se dispusieron a firmar un contrato con un reglamento propio.
Determinaron las siguientes normas: Que los padres y vecinos que quieran ir a ver los partidos, abonen una entrada de cincuenta pesos. En relación al torneo y como son los partidos, son dos tiempos de 15 minutos, los seis equipos tienen cinco jugadores en cancha, incluyendo al arquero, y dos suplentes; cuando hay una falta, si es tarjeta amarilla tenés que estar 2 minutos afuera, y si es roja salís por 5 minutos. Otra de las reglas que aplican es que no puede haber empates, y siempre encuentran la manera de definir un ganador de manera divertida. Las victorias valen 2 puntos, y la derrota ninguno. Ah, y también tienen su propio VAR, utilizan celulares. Muy completo, ¿no?
MM Benitez, Los Wachos Duros, Insanos Fútbol club, Barrio Oeste, Vikingos, y Elena City son los seis equipos que luchan por llevarse el primer título de La Loco League. Además de utilizar el dinero de la venta de entradas para comprar más cal y mantener el terreno, los chicos que terminen primeros en la tabla de posiciones al finalizar el torneo se llevaran un premio económico.
Estos jóvenes cordobeses manifiestan domingo tras domingo que se puede organizar una liga de fútbol y tener dirigentes que hagan realmente bien su trabajo; muchos clubes profesionales tienen mucho que aprender de ellos. Renovando la cal todas las semanas, guardando la plata e ideando constantemente como se puede tener más ingresos. La última implementación que hicieron para recaudar un poco más, fue que acordaron el monto de veinte pesos por participante.
Fue tan creativa esta propuesta en el pueblo de Elena que hasta la Municipalidad se sumó para darles una mano a los chicos entregándoles canilleras y medias. El Circulo de Periodistas deportivos dialogó con la cuenta de Instagram (@loco_league), donde informan todo lo relacionado al torneo, y los chicos comentaron que próximamente el dueño de un taller les va a regalar arcos de fútbol.
Esta historia demuestra que el espíritu del fútbol en un potrero no murió. Que la tecnología no es el principal centro de diversión para todos. Esta es La Loco League, pibes que administran y juegan al fútbol, mejor que los grandes.
Martín Liguori, Turno mañana.