El pasado domingo 16 de abril el fin de una era llegó al mundo teatral, más específicamente a Broadway, después de 35 años “El Fantasma de la Ópera”, uno de los musicales más importantes de la historia del espectáculo abandonó la puesta en escena producto de las grandes cicatrices económicas que causó la pandemia del COVID-19. El mundo entero sufrió enormes consecuencias, pero uno de los ámbitos más afectados fue el cinematográfico y teatral sin dudas. El aislamiento obligatorio produjo que tanto salas de cine como de teatro tuvieran que cerrar por un largo período de tiempo. Numerosas producciones fueron canceladas y debido a ello muchos actores y trabajadores se quedaron sin empleo.
Las secuelas fueron tan profundas que ni siquiera el espectáculo más longevo de Broadway pudo resistir al confinamiento y miedo de los espectadores de volver a compartir espacios cerrados, lo que significó un durísimo golpe para El Fantasma de la Ópera. “El público no ha vuelto como antes a las salas y El fantasma de la ópera es un espectáculo muy caro que no es rentable con la sala a medio llenar», manifestaron sus productores
Si bien la pandemia obligó de alguna manera a bajar el telón de esta histórica obra teatral, lo cierto es que incluso antes del COVID-19 ya estaban perdiendo dinero por lo que el pasado septiembre se decidió entre productores y Andrew Lloyd Webber designar una fecha final. Luego del anuncio, el principal productor Cameron Mackintosh, destacó que «como productor británico que ha tenido la suerte de haber estado produciendo en Nueva York durante más de 40 años consecutivos, ha sido un honor sin igual haber presentado el musical de mayor duración en la historia de Broadway, El Fantasma de la Opera de Andrew Lloyd Webber”.
Sin embargo, se había estipulado que el fin del “Fantasma de la Ópera” llegaría durante el invierno de Estados Unidos, a mediados de febrero, pero debido a la alta demanda, se determinó aplazar el último espectáculo para el domingo 16 de abril para satisfacer al público. Así fue como el pasado domingo se despidió definitivamente agotando por última vez las entradas.
Andrew Lloyd Webber fue el creador de este exitoso musical inspirado en la novela gótica francesa de Le Fantome de I’Opéra, de Gaston Leroux que combina elementos de romance, terror, drama misterio y tragedia. La historia gira en torno de un ser misterioso que aterroriza la Ópera de París para llamar la atención de una joven vocalista de la cual está enamorado.
Esta adaptación ha cautivado a miles de personas del mundo desde su estreno en 1988, y con el correr de los años se ha transformado en una producción simbólica de la ciudad de Nueva York convirtiéndose en el tercer musical más taquillero de la historia de Broadway solo por debajo de “El Rey León y “Wicked” (ambas continúan en cartelera). “El Fantasma de la Ópera” a lo largo de estos 35 años fue visto por más de 20 millones de espectadores y ha recaudado aproximadamente más de 1.300 millones de dólares.
Dante Martignoni