Tal y como pasó con la Kings League, su sucesora emergente, la Queens League, llamó rápidamente la atención de varias fanáticas del fútbol que vieron una oportunidad para hacer lo que aman. Centenares de mujeres se presentaron a las pruebas, habiendo una gran mayoría de ex futbolistas que se retiraron por diversos motivos, desde lesiones, falta de ofertas, o necesidades personales. Sin embargo, hay una razón extrafutbolística que se repetía en varios casos pero que tiene una menor visibilidad.
Muchas de las jugadoras que se acercaron a las pruebas reconocieron haberse alejado de las canchas por problemas relacionados a la salud mental y por la falta de apoyo y contención de los clubes ante estas situaciones. Futbolistas jóvenes, que por las exigencias y presiones del día a día, sumado a las dificultades de combinar la vida laboral con la deportiva, o hasta por la idea de tener hijos, se vieron obligadas a abandonar su pasión y, en varios casos, debieron hacer tratamientos psicológicos para afrontar su situación.
La brecha entre el fútbol masculino y el femenino no pasa sólo por un tema salarial. Si bien en los últimos años se avanzó mucho en estos temas, en la parcela femenina hay un amplio margen de mejora necesaria. En y las instituciones todavía tienen un largo camino por recorrer. La Queens League promete ser una ventana de oportunidades para aquellas que sufrieron y lucharon para poder vivir de este deporte. Con exjugadoras y diversas embajadoras, como la periodista argentina Morena Beltrán, este nuevo torneo puede convertirse en una alternativa más que interesante para estas futbolistas.