Asfixiados: La ficción que alcanza la realidad

La nueva película argentina de drama y comedia que plantea los límites de la convivencia en un matrimonio al borde del quiebre.

Estreno de película Asfixiados
Afiche de "Asfixiados"

La cuenta regresiva llegó a su fin y el 23 de marzo se estrenó en todos los cines argentinos “Asfixiados”, una película dirigida por Luciano Podcaminsky, protagonizada por Leonardo Sbaraglia, Julieta Díaz, Marco Antoni Caponi y Zoe Hochbaum. Este film que entremezcla humor con drama, amor y odio fue grabado en Montevideo y Punta del Este.

Los cuatro personajes principales se embarcan en un yate, allí transcurre todo el desarrollo de la trama y justamente por este contexto que caracteriza a la filmación, también podría ser reproducida en un teatro, transformándola de esta manera en una película teatral. “Es una película muy teatral, son pocos personajes y el desafío es que no te tiene que aburrir. No nos olvidemos que son cuatro tipos adentro de un barco, sin embargo, funciona”, sostuvo Leonardo Sbaraglia en una entrevista con el diario La Nación.

La historia gira en torno a un matrimonio “estable” de más de veinte años de relación que decide festejar un nuevo aniversario embarcándose con un grupo de amigos, quedando posteriormente solos a la deriva. Lo que en un principio parecía ser un viaje relajante e ideal luego se transformó en una distopía con el florecimiento de muchos conflictos propios de un matrimonio que lleva años de relación.

El personaje de Sbaraglia es Nacho, un productor de audiovisuales que se siente como si fuera uno de Hollywood, con tintes machistas en cuanto sus actitudes y comentarios. De esta manera el actor describió a su personaje: “Hay muchas maneras de romper una relación. Él es un energúmeno, se cree juez y hasta dueño del tiempo y ella se planta en medio de todo eso”.

Díaz por otro lado interpreta a Lucía, dueña de un restaurante, se la nota agotada y con el deseo de empezar de nuevo en otro ámbito, el artístico, el mundo de la fotografía. “Lucía ya decidió que no quiere más eso, entiende que ya quedó atrás aquel vínculo amoroso que los unió y decide no seguir luchando, sino pegar un volantazo y hacer la suya. Ella sabía que todo iba a explotar y él le da el pie al desentenderse de la situación”, explicó Díaz.

Asfixiados reflejó el agotamiento emocional en las relaciones de muchos años de convivencia y lo trasladó al extremo, dejando en evidencia que no todo en la vida es color de rosa. En cuanto al matrimonio de ficción al que le tocó darle vida Julieta Díaz, la actriz de 45 años afirmó que “están totalmente contaminados”.

El desgaste sentimental se observó durante todo el film, principalmente se dejó ver en Lucía que percibe que la relación últimamente ha estado extraña, situación que dialoga con alguien cercana a ella, constantemente se la percibe insegura por la falta de expresión afectiva por parte de Nacho, a tal punto que durante el viaje la afecta psicológicamente y desencadena discusión tras discusión con su marido.

Los conflictos expuestos en la película despiertan en el espectador que se encuentra en pareja ya sea hace muchos años o pocos interrogantes sobre diferentes cuestiones respecto de su propia relación, su rutina, el exceso de tecnología que en muchos momentos desconecta del mundo real a las personas, o incluso poner al trabajo como única prioridad. ¿Es esto realmente positivo para la vida emocional de las personas?

Pareciera ser que la intención de la película buscó mostrar a los espectadores la importancia de los valores y el cuidado de los afectos, el replanteamiento de que las personas no valoran lo que tienen hasta que lo pierden, asimismo demostrando cómo factores externos pueden hacer que una persona cambie totalmente.

 

Dante Martignoni