La Justicia determinó que Karen Oviedo, una mujer de 31 años, fue quien llevó a cabo el homicidio de su pareja Rolando Aquino, tras envenenarlo con etilenglicol, un líquido anticongelante para autos, en el mes de febrero en Guaymallén, Mendoza. Esta sustancia también fue encontrada en las pericias del cuerpo de su hijastro Elías Aquino, un niño de nueve años que murió hace cinco años.
Por estos motivos, la fiscal de Homicidios de Mendoza, Claudia Ríos, solicitó la pericia en marzo, pero tras los estudios y análisis realizados por el cuerpo médico, recién en junio se pudo confirmar que el causante de ambas muertes fue el mismo líquido homicida. El cual fue suministrado por la pareja de Rolando, a quien se le atribuyó el delito de “doble homicidio agravado por procedimiento insidioso”.
Tras la muerte de su expareja, la madre de Elías Aquino se presentó ante la Justicia y declaró que en 2017 su hijo había muerto durante las vacaciones de invierno en la casa de su padre. El niño se descompensó, entró en coma y sorpresivamente no volvió a despertar, a pesar de no tener ningún problema y riesgo de salud. A partir de esta declaración, inició la indagación a Oviedo y descubrieron que la mujer había comprado etilenglicol por Mercado Libre.
Otra de las declaraciones claves fue la de Claudia Cortés, una empleada doméstica que trabajaba en la casa de Aquino, quien sostuvo que recuerda como la acusada incitaba y obligaba a Rolando a tomar un jugo -en el cual podría haber escondido la sustancia- y que este al tomarlo se dirigió mareado al baño a vomitar.
La primera persona en alegar el caso fue el fiscal Guzzo, que hizo un rejunte de datos y testimonios, incorporando los delitos médicos. El profesional hizo hincapié en que era más que comprobable que Karen fuera la culpable del doble homicidio. Para eso argumentó pruebas, y declaró: «¿Aquino y su hijo tenían inclinación suicida? ¿Quién buscó en internet el etilenglicol? ¿Quién compró ese producto por Mercado Libre y luego se intentó borrar el historial de búsqueda? ¿De quién era la cuenta de donde se compró el líquido? Estas son pruebas”, dijo el fiscal.
Por otra parte, la fiscal Ríos confirmó que los análisis forenses indicaron que ambos cuerpos coincidieron con ingesta de etilenglicol, trastorno de conciencia, somnolencia, falla en riñón y corazón, siendo que ambas víctimas eran personas sanas -tal como lo confirmó la madre de Elías- pero fallecidas por fallas multiorgánicas.
A partir de la declaración de Oviedo, la fiscal ordenó la detención inmediata de la imputada, ya que la mujer declaró que su marido «tomaba un medicamento por un problema en la piel», pero al pedirle una prueba del fármaco, ella aseguró que no lo tenía. Con esta información, la fiscal investigó y las pericias coincidieron con que el etilenglicol fue mezclado con jugo de naranja en un vaso, tal como lo había declarado la empleada, solo que la acusada simuló darle un tratamiento de piel a su marido.
Eliana Enrique, 2° A TT