Sebastián Barreto, un niño de ocho años, se colgó de un camión de residuos en busca de alimentos y murió atropellado a pocas cuadras de su hogar el domingo pasado, en Paraná, Entre Ríos.
Sandra Villalba, fundadora de la organización «Mensajeros de Francisco», declaró: “Para ganar tiempo, lo esperan dos o tres cuadras antes para poder subirse al camión y agarrar lo que trae. Una tragedia tan triste. Dicen que estaba jugando, pero no. Él siempre esperaba los camiones que traían los residuos de los locales de comidas rápidas”, afirmó la mujer que además trabaja y ayuda a los chicos de la zona.
A partir de varios testimonios se entiende que Sebastián quiso saltar o bajar del vehículo pero se resbaló y cayó abajo de la rueda, mientras que el chofer, que no sabía dicha situación, dio marcha atrás. Luego del lamentable hecho, el conductor se presentó en la comisaría y se puso en completa disposición de la Justicia; además, las autoridades ordenaron el secuestro del vehículo.
Finalmente, luego de los peritajes y autopsia correspondientes, el cuerpo del niño fue despedido por su familia y descansa en el cementerio municipal de Paraná.
Eliana Enrique, 2°A TT