Susana Cáceres, de 42 años, había desaparecido el 8 de noviembre en Moreno, pero luego de más de una semana de búsqueda, su cuerpo fue encontrado sin vida en el Camino del Buen Ayre y Martín Fierro, al lado del Río Reconquista y a 20 cuadras de su casa.
La mujer era madre de cuatro hijos, el más pequeño de 18 meses y el más grande de 17 años; lamentablemente fue la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) la que confirmó que el cadáver carbonizado que fue hallado por la Comisaría 2da de la localidad se trataba de Susana, quien presentaba varios golpes en el cuerpo y signos de abuso que luego fueron confirmados.
Se detectó que la víctima padeció un período de agonía, que fue abusada sexualmente y que tenía varias lesiones punzocortantes en el tórax de hasta 20 centímetros de largo, y además sufrió traumatismos en el cráneo.
La causa inició con un principal sospechoso, su exnovio Alejandro Alberto Peralta, ya que una amiga de la víctima declaró su desconfianza por Peralta porque era muy celoso de Susana. Además agregó: “Él la celaba mucho, la jodía mucho con todo, con quién se juntaba. Ella me había dicho que no sabía qué hacer con la relación. Hace 15 días me pidió que la ayudara por los celos que él tenía”.
De todas formas, el hombre se encuentra detenido por tenencia ilegal de un arma calibre 45 con la numeración limada, pero no por el crimen. Cuando las autoridades revisaron cámaras de seguridad de la semana anterior, notaron la presencia de una camioneta Renault Duster que se paró durante más de 50 minutos y a las 01:50 horas de la madrugada, en aquel descampado donde fue encontrado el cadáver de la víctima.
Aquel vehículo le pertenece Ramón Rosa Lescano, quien fue citado a declarar ante la fiscal Luisa Pontecorvo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 3 de General Rodríguez, Moreno. El hombre fue acusado por delito de «homicidio triplemente agravado por criminis causa, por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y por ensañamiento, abuso sexual con acceso carnal y robo agravado».
En su defensa, Lescano declaró que sí fue él quien estacionó su camioneta en aquel lugar pero solo porque tuvo problemas mecánicos y que una vez que fueron resueltos, se retiró de allí. Además negó cualquier tipo de relación con el crimen de Susana. Pero a pesar de su declaración, la fiscal ordenó la detención inmediata y formal de Ramón Lescano, ante el Juzgado de Garantía 1 de Moreno.
El imputado cuenta con diferentes antecedentes, por violencia de género, por portación ilegal de arma de guerra, por encubrimiento y por resistencia a la autoridad. Por otra parte, los investigadores del caso aguardan por los resultados de muestras de sangre halladas en la camioneta del detenido, para corroborar si estas coinciden o no con el ADN de la víctima, al igual que los cuchillos secuestrados de la vivienda de Ramón.
Eliana Enrique, 2°A TT