El barrio porteño de San Telmo le debe su nombre a Pedro González Telmo, un sacerdote católico español al que homenajearon con la creación de la Parroquia San Pedro González Telmo a comienzos del siglo XIX. Previo a esto, en sus inicios, fue poblado por los trabajadores portuarios dada su cercanía al puerto, corriéndose de la urbe que se iba conformando en los alrededores de la actual Plaza de Mayo y también fue el lugar elegido por los jesuitas para alojarse.
Al tener la particularidad de estar elevado con respecto a sus alrededores, comenzó a ser llamado Altos de San Telmo y esto se reflejó en los lugares típicos que fueron surgiendo, como fue el “Hueco del Alto” o también conocido como “Alto de las Carreteras”, un hueco generado en la actual intersección de las calles Defensa y Humberto Primo, donde las carretas que transportaban mercancía hacían una parada. Allí se instauró el primer Mercado, que luego se corrió dos cuadras y se estableció donde se encuentra el actual Mercado de San Telmo y en el famoso hueco sobre la calle Defensa se conformó la plaza “del Comercio”, actual Plaza Dorrego. Lugar elegido por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y la Vicejefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para ser el punto de referencia de la Noche de los Anticuarios, en el marco de las jornadas Cultura BA.
San Telmo supo albergar a las familias patricias tradicionales de Buenos Aires pero cuando se dio la epidemia producto de la fiebre amarilla a finales del siglo XIX esas familias fueron mudándose al norte de la ciudad y el barrio del sur se fue poblando de los extranjeros europeos que en simultáneo arribaban a nuestro país. Esto significó que por décadas el barrio entre en decadencia, los inmigrantes vivían hacinados en instalaciones pequeñas y precarias llamadas “conventillos” mientras que los dueños de las propiedades elevaban su poder adquisitivo con los alquileres que cobraban.
Durante varias décadas del siglo XX circularon diferentes propuestas para renovar el barrio pero finalmente se optó por la idea de un reconocido arquitecto que propuso crear en la Plaza Dorrego la Feria de Cosas Viejas y Antigüedades San Pedro Telmo, un lugar destinado a valorar el patrimonio histórico que poco a poco se fue colmando de porteños y turistas.
Actualmente la calle Defensa alberga la mayor cantidad de anticuarios del mundo, por eso fue la arteria elegida para llevar a cabo la segunda edición del evento. Allí se pudo disfrutar de la tradicional Feria de San Pedro Telmo, paseos guiados por los distintos anticuarios, exhibiciones y venta de antigüedades.
Además, dado que desde el pasado miércoles se viene llevando a cabo en algunos barrios porteños la edición número 15 del Buenos Aires Jazz Internacional, se montó un escenario en la icónica Plaza Dorrego donde hubo shows en vivo, clases de baile, artistas callejeros y variadas expresiones artísticas relacionadas a la historia del Jazz.
Con 1,2 kilómetros cuadrados es el barrio de menor dimensión de la Ciudad de Buenos Aires pero lo que le falta en tamaño le sobra en historia, albergó a los jesuitas y allí se instalaron los primeros inmigrantes pero además, en ese famoso “Hueco del Alto” donde paraban las carretas, los vecinos juraron la independencia de nuestra Nación que se firmó en Tucumán y dieron así inicio a uno de los barrios más importantes para la cultura de nuestro país.
Kevin Letcher