Este miércoles concurrió al país por quinta vez el tenista Rafael Nadal. En esta ocasión, se enfrentó al noruego Casper Ruud, quien ocupa la tercera posición del Ranking ATP, por debajo de Rafa y Carlos Alcaraz. La exhibición se realizó en el estadio Mary Terán de Weiss, en Villa Soldati. El encuentro fue una locura y el show que acompaño al mismo también. Ambos tenistas dejaron sorprendidos a los 12.000 fanáticos presentes con su tenis de alto vuelo, poco imaginado en un partido no oficial.
El primer set fue de película: llegaron a tie break y Nadal estuvo 3-6, pero con una remontada excepcional de la mano del carácter ganador que lo forjó a lo largo de su trayectoria revirtió la situación y se llevo el parcial. El segundo, ya sin tantas complicaciones, lo ganó por 6-2.
Pero el resultado en esta ocasión fue lo de menos. En las tribunas, los espectadores se volvían locos, llegaron a intercambiar opiniones con los tenistas en pleno partido y festejaron cada punto del español con ovaciones para reconocer la calidad de juego del español en esta visita al país.
El público presente en el estadio de Parque Roca mostró un verdadero afecto hacia el manacorí. Si bien no se vendieron todas las localidades, el esfuerzo en pleno Mundial de fútbol, el clima, y el elevado precio de las entradas ($30.000 a $360.000) no impidieron que la fiesta se llevara a cabo.
Para la frutilla del postre, quien pisó el polvo de ladrillo para formar parte de esta exhibición fue Gabriela Sabatini. La mejor tenista argentina de la historia hacía mas de 10 años que no se mostraba frente a su gente raqueta en mano (la última vez fue en 2009, también en una exhibición). Los espectadores se rompieron las manos para aplaudir a la ex número 3 del mundo. También estuvo Gisela Dulko, quien supo ser número 1 en dobles y también ya retirada de la actividad, para disputar un breve encuentro de dobles: Nadal-Sabatini y Ruud-Dulko. Un verdadero show y una caricia a la pelota de tenis.