El proyecto, que se comunicó a fines del mes de octubre en una conferencia, es un plan de «política pública para combatir el hambre» en el Caribe. Su función es, además, ayudar a las zonas más pobres y vulnerables, y en este caso se informó que se tratan de 18 municipios. Para poder mitigar el hambre, el presidente anunció que va a aumentar el pago de Ingreso Solidario a $500.000 mensuales, y que su prioridad van a ser las madres solas con hijos pequeños. Por otro lado, se espera que el precio de los alimentos baje y también el nivel de importaciones de productos agrícolas.
Tras esta problemática instalada hace décadas, la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia y ANDI, realizó un reciente informe en el que se plantean unas posibles «estrategias» de política pública que se creen necesarias tras realizar investigaciones para combatir el hambre y la desnutrición. Dicho informe asegura que el 54% de la población colombiana vive en inseguridad alimentaria y que alrededor de 540.000 niños menores de cinco años sufren desnutrición crónica, lo que trajo como consecuencia este año es que 116 niños hayan muerto hasta agosto.
Las recomendaciones requeridas por esta Asociación son veinticinco, de las cuales se destacan el fortalecimiento de la gobernanza y rendición de cuentas la implementación de de un plan nacional de prevención de pérdidas y desperdicios de alimentos y la promoción de cultivos ricos en nutrientes.
María Luján Bucchieri 2° A – TN