El domingo 27 de marzo de este 2022 en la caída en sets corridos contra Boca Juniors en La Bombonerita por los cuartos de final de la Liga Argentina de Vóleibol Femenino (LAVF), parece haber sido la última presentación de Atenas en la elite del vóleibol nacional. Al menos, por ahora.
Ni el anhelo de continuar con el proyecto ni el apoyo económico que el intendente de Córdoba, Martín Llaryora, se acercó a «Las Griegas» para acompañar su continuidad en la Liga parecen ser suficientes para que el equipo cordobés sea parte de la competencia nacional por tercer año consecutivo.
En ese entonces, en julio se recibió una ayuda económica de la Municipalidad de Córdoba para afrontar el exigente compromiso. El intendente Lloryora junto al Secretario de Gobierno, Miguel Siciliano, visitaron las instalaciones del club con la finalidad de brindar apoyo económico al vóley, fundamentalmente enfocado al desarrollo y crecimiento de la actividad femenina dentro de la institución.
“Sin este tipo de apoyo es muy difícil tener dos equipos (básquet y vóley) en las máximas categorías. Así que, en nombre de nuestra institución y de toda la sociedad, le agradezco profundamente este gran gesto que ha tenido para con nosotros”, le dijo el presidente de Atenas, Felipe Lábaque, a Llaryora en ese momento.
“Seguimos con todo el proceso de vóley en el club, pero vamos a hacer un parate en Liga Nacional”, confirmó Germán Baralle, el dirigente que, junto con Pablo Parón, Alejandra Arias y Miguel Varas, trabajó en el desarrollo del proyecto.
Atenas Vóley nació como un proyecto a largo plazo, pero la coyuntura económica atentó contra su concreción y a menos de dos años de haber visto la luz debe hacer una pausa para soñar, otra vez, con volver en el futuro.
“El tema presupuestario es bastante complicado. La situación económica dificulta la posibilidad de conseguir sponsoreo privado, y el oficial tampoco está fácil”, contextualizó Baralle.
Afrontar el desafío le supondría a la entidad de barrio General Bustos contar con un presupuesto de unos 15 millones de pesos.
“Esto nació con la idea de que las jugadoras de Córdoba puedan cumplir con la meta de poder jugar Liga Argentina en una institución que les brinde condiciones profesionales y que, como pasa en el básquet de Atenas, sueñan con jugar en la máxima categoría”, explicaba en enero de 2021 Baralle.
Por entonces, faltaba apenas un mes para que «Las Griegas» regresen a la competencia nacional después de haber sido protagonistas durante tres temporadas, de 1997 a 2000.
Ahora, a las puertas de una nueva edición de la competencia y con una “responsabilidad” que fue “agradecida” desde la Federación del Vóleibol Argentino (Feva), Atenas decidió bajarse.
“Lo estuvimos analizando con Felipe Lábaque (presidente de Atenas) y hasta vimos la posibilidad de hacer una alianza con otra institución, pero no prosperó”, se sinceró el dirigente. “Desde Feva nos entendieron y nos agradecieron la responsabilidad”, dijo.
Baralle contó que para la próxima edición de la Liga se cambió el formato de disputa, lo que implica que el equipo deba jugar todos los fines de semana y para Atenas “se hace imposible desde la logística”.
“Hoy en día, lo que es viajes, hotelería y alimentación en los viajes se lleva un 70 por ciento del presupuesto. Y hay que ver cuánto va a representar en febrero”, explicó Baralle y justificó: “Cuando no hay un presupuesto seguro o algo que se pueda cumplir, no nos aventuramos a nada”.
Ahora, el dirigente asegura que en Atenas están tranquilos. “Nos intranquilizaba la idea de meternos en una aventura que no íbamos a poder desarrollar de la misma manera profesional que lo hicimos en los últimos dos años”, planteó.
Conrado Zabala Rodríguez, 2º B, turno mañana