La presentación de Arctic Monkeys en Primavera Sound Buenos Aires hizo vibrar al público argentino, que no pudo contener la emoción. Pasadas las diecinueve horas, comenzó a sonar «Sculptures of anything goes», lanzada hace pocos días en el album The Car, y fue la canción elegida para presentarse ante la multitud de fans que aguardaban desde temprano con la esperanza de obtener aunque sea un vistazo de Alex Turner.
La banda tenía previsto brindar su show a las 23 horas, pero el clima de Buenos Aires obligó a adelantarlo. El cielo gris intensificaba la lluvia con cada canción que pasaba, y los amantes del rock no paraban de ovacionar. Es que se trataba de uno de los show más esperado del mega festival, con un público dispuesto a no perderse la experiencia de una fiesta bajo la lluvia.
Aldana Castillo