Los promedios son una parte casi irremovible del fútbol argentino que tuvo su primera aparición en 1957 hasta 1963, volvería en 1983 y se cree que el descenso de San Lorenzo dos años antes desencadenó que la medida fuera reimplementada hasta el día de hoy.
Para empezar, Argentina no es ni fue el único país que implementó este sistema, México también lo usó durante varias temporadas para definir la parte baja del campeonato y el país vecino, Chile, también lo utilizó hasta hace un par de años. Sin embargo, no lo mantuvieron por tanto tiempo como la AFA y que, además, también se utilizó por un tiempo en la segunda categoría hasta el 2017-18 (donde descendieron seis equipos).
Una medida ¿para salvar a «los más grandes»?
Se tiene la creencia popular de que los promedios están únicamente para beneficiar a los clubes con mayor importancia y rédito económico en la ocasión de que tengan una mala temporada y desciendan, pero habría que preguntarse si realmente es así:
Uno de los más beneficiados fue San Lorenzo que en la temporada 2018-19 debería haber bajado por puntos, pero gracias a los promedios, no corrió el riesgo.
Racing tuvo altos y bajos, fue perjudicado en 1983 ya que quedó 19° en el sistema, y sin éste, se hubiese mantenido en primera, aunque luego fue beneficiado en tres ocasiones, 2000-01 y 2005-06 donde debió haber jugado la promoción y se salvó y en 2013-14, que debió haber perdido la categoría.
Lo mismo con Independiente, se salvó dos veces de la promoción en 2001-02 y 2008-09, pero sería perjudicado en 2012-13, donde no hubiera descendido de no ser por los promedios.
River Plate tuvo dos hechos puntuales: En 1983 si hubiese sido por puntos, habría sido relegado a la B, mientras que en 2010-11 fue perjudicado ya que, en dicha temporada, de la misma manera, no habría jugado la promoción.
Boca Juniors es el único de esta lista que se salva ya que con o sin promedios, nunca hubiese tenido complicaciones.
¿Injusto o merecido?
Es lo que mucha gente aún se plantea, por un lado, se puede pensar que es merecido porque bajó el peor de 3 temporadas (en dicha ocasión que haya jugado las 3), pero por otro no premia o perjudica en la mayoría de las ocasiones a quién debió ser (o no) relegado y causó muchas complicaciones sobre todo en lo internacional como le pasó a Talleres en 2004 y por poco casi le sucede a Tigre en 2019. Además, obliga a los clubes que suben desde la B Nacional a firmar una temporada que los deje a mitad de tabla para no descender ya que los demás clubes cuentan con más partidos y los puede beneficiar como es el caso de Atlético de Rafaela que se salvó dos años seguidos en 2015 y 2016.