En estos últimos días Israel y Líbano, dos países técnicamente en guerra, alcanzaron un acuerdo histórico sobre su frontera marítima, la cual resuelve una disputa muy larga que trascendió muchos años, sobre la demarcación de esas aguas ricas en gas en el Mediterráneo, tras meses de negociaciones intermitentes que comenzaron en 2020.
Quien hizo de mucha ayuda en esta negociación fue Estados Unidos, quien buscaba resolver esta vieja disputa sobre las fronteras marítimas de estos países para así poder desbloquear la explotación de recursos gasísticos.
La disputa en cuestión es por unos 860 kilómetros cuadrados del mar Mediterráneo, que cubre varios yacimientos de gas, entre los que se encuentran particularmente los pozos de Karish y Qana, de forma que Israel pasaría a explotar el primero y Líbano el segundo, según se ha filtrado en algunos medios especializados.
What is happening in the Eastern #Mediterranean? The #Israel–#Lebanon deal demarcates for the first time the maritime #border. This fits into the bigger picture of a “geopolitical complex”, shaped by energy and geo-strategic dynamics.#MEDThisWeek → https://t.co/7aLy16hFzj pic.twitter.com/X4GytZEDdR
— ISPI (@ispionline) October 22, 2022
Además, como una parte del yacimiento de Qana supera la línea fronteriza entre ambos países, Israel se llevaría parte de los beneficios de la explotación que haga Líbano en dicho pozo.
Los mayores avances en este acuerdo se lograron en las últimas semanas, debido a que ambas partes acordaron obtener ingresos de los yacimientos previamente mencionados. El primer ministro israelí, Yair Lapid, anunció el acuerdo, sin dar más detalles sobre el contenido.
El jefe de la delegación negociadora israelí, Eyal Hulata, había adelantado que todas las demandas israelíes habían sido satisfechas y cumplidas. Mientras que la presidencia de Líbano, por su lado, consideró que la propuesta final enviada por el representante estadounidense Amos Hochstein era buena y que esperaba anunciar y delimitar los límites marítimos acordados lo antes posible.
Quien se mostró muy conforme con este acuerdo fue Joe Biden quien definió el acuerdo entre ambos países como un logro histórico. Estados Unidos era mediador desde hacía dos años entre estos vecinos sin relaciones diplomáticas para resolver la disputa fronteriza en una zona del Mediterráneo rica en recursos gasísticos.
Todo este acuerdo se ubica en un contexto donde debido a la invasión de Rusia a Ucrania, Europa se encuentra en escasez de gas, por lo que Israel buscaba cuanto antes la explotación de gas en Karish para exportar hacia el Viejo Continente.