Julián Björklund trabajaba para el Instituto Privado Emanuel de la Provincia de Misiones, más precisamente en la localidad de Oberá. Pero lamentablemente en el 2016, cuando tomó la decisión de casarse con su pareja, tuvo que comunicarle a la escuela que no se podía sumar al campamento anual por dicho motivo ya que las fechas coincidían.
Cuando les comunicó esta situación al rector, le dijo que su pareja era un hombre. Tras esto el directivo tomó la decisión de echarlo, pero no se lo anunció en el momento, sino que lo llamó el representante legal, que también es un pastor, para notificar su desvinculación inmediata con el colegio debido que su condición sexual no coincidía con el ideal institucional.
Inmediatamente Julián hizo la denuncia correspondiente en el INADI y en el Poder Judicial por daño moral. Tras 6 años de juicio, el juez falló a favor del damnificado y ordenó que el colegio lo indemnice con la suma de $992.074, el docente donará dicha suma a una ONG que trabaja con problemáticas LGBT.
Tomás Raggio 2°A TT