El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva se impuso en la primera vuelta de las elecciones presidenciales con una diferencia de 5 puntos al actual presidente, Jair Bolsonaro, mas no logró el 50% requerido por ley para consagrarse y todo se definirá en la segunda vuelta el 30 de octubre.
“Siempre consideré que íbamos a ganar las elecciones y les garantizo que vamos a ganar estas elecciones. Para nosotros esto es aplazar un poco”, aseguró Lula ante sus seguidores tras conocerse los resultados de la primera vuelta electoral. El ex mandatario insistió que los resultados representan una oportunidad para el debate cara a cara con Jair Bolsonaro. Y agregó: “La lucha continúa hasta la victoria final”.
Por su parte, el presidente que busca la reelección, frente a su residencia en Brasilia declaró: “Tenemos una segunda vuelta por delante y podremos mostrarle a la población que la inflación está bajando” y que el Gobierno “no ha dejado de atender a los más pobres”. Además, advirtió: “Entiendo que hay una voluntad de cambio, pero ciertos cambios pueden ser para peor”.
“Mi preocupación es que Brasil siga el camino de Argentina, Colombia, Venezuela y Nicaragua”, apuntó Bolsonaro citando países en los que la derecha fue desplazada por líderes populares.
A pesar de que varias encuestadoras e incluso “Datafolha”, la más prestigiosa de Brasil, y sus sondeos daban por hecho una diferencia más holgada a favor del líder del Partido de los Trabajadores (PT) y una contundente victoria en primera vuelta, los números fueron otros
Los resultaron sorprendieron al momento del conteo que le daba a Bolsonaro una ventaja de hasta siete puntos, aunque luego se fue reduciendo poco a poco, estos posicionaron a Lula con el 48,25% de los votos, frente al 43,10% para Bolsonaro y muy lejos de los principales candidatos, Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño, y Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, no superaban el 4%. El resto de los aspirantes no lograron pasar el 1%.
Esteban Gimenez 2ºA TN