Novak Djokovic anunció a través de un tuit su ausencia en el US Open de este año (torneo que ganó en 2011, 2015 y 2018), debido a las restricciones que posee Estados Unidos con respecto a las personas no vacunadas contra el Covid-19. Es el segundo gran torneo que se pierde el serbio en 2022, ya que en enero se ausentó del Australian Open. Además, en lo que va del año, se ausentó en 8 torneos importantes para el calendario tenístico, entre los que se destacan los Masters 1000 de Indian Wells, Miami, Cincinatti y Toronto, la mayoría de ellos en territorio estadounidense. Su lugar en el cuadro del Grand Slam norteamericano lo ocupó su compatriota Miomir Kecmanovic, número 32 del ranking ATP, quien enfrentará al local Learner Tien.
Sadly, I will not be able to travel to NY this time for US Open. Thank you #NoleFam for your messages of love and support. ❤️ Good luck to my fellow players! I’ll keep in good shape and positive spirit and wait for an opportunity to compete again. 💪🏼 See you soon tennis world! 👋🏼
— Novak Djokovic (@DjokerNole) August 25, 2022
Hace pocos años, el inicio de un Grand Slam de tenis suponía una durísima batalla entre, quizá, los tres mejores jugadores de la historia de ese deporte: Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. Hoy en día, con el parate por las lesiones del suizo y con el serbio en contra de vacunarse contra el Covid, Nadal tiene todo a favor para ser el tenista con más Grand Slams de la historia. En un contexto en el que parece que lo único que importa es quedar en los libros de historia, surge el siguiente interrogante: ¿vale ir en contra de tus ambiciones en pos de tus ideales? Cada uno tendrá una respuesta diferente, para Nole es sí.
Esta ausencia trae un efecto dominó de consecuencias negativas para el tenista serbio de 35 años. En primer lugar, perderá puestos en el Ranking ATP. Actualmente está sexto con 4770 puntos, pero perderá los 1200 obtenidos tras llegar a la final del US Open del año pasado frente al ruso Daniil Medvedev. Djokovic deberá aguardar los resultados de sus rivales para ver cuantas posiciones desciende. Lleva más de 14 años en el top 10 y hay serias chances de que pierda ese lugar de privilegio si se sigue ausentando en las grandes competiciones. Esta pérdida también complica su participación en el ATP Finals, el torneo indoor disputado en noviembre en el que participan los 8 mejores ubicados en el ranking anual. En esa carrera, «Nole» está 13°, a 790 puntos de Alexander Zverev , quien hoy es el último clasificado, pero el problema es que los italianos Matteo Berretinni y Jannik Sinner, y el croata Martin Cilic pueden sobrepasarlo si realizan un buen US Open.
Por otro lado, lo antes mencionado, no podrá igualar a Rafael Nadal como máximo ganador de Grand Slams de la historia. Es cierto que entre estos dos monstruos todo puede pasar, pero estas ausencias del balcánico en las grandes competencias le dan cierto margen de tranquilidad al español. Este año Nadal se quedó con el Australian Open y con su decimocuarto Roland Garros. Con estos dos títulos, el mallorquín lo pasó a Djokovic y llegó a los 22. Por lo tanto, esta es una gran oportunidad para sacarle dos de ventaja.
Rafa habló el último jueves con los medios sobre la ausencia del serbio: «Siempre es una pena cuando los mejores jugadores del mundo no pueden estar un torneo por lesiones o por diferentes razones. Es una falta importante, dura para los aficionados, para el torneo, para los jugadores también, porque queremos tener el mejor cuadro posible. Por otro lado, repito lo que dije muchas veces: el deporte es más grande que cualquier jugador».
El dato es contundente: este año Djokovic lleva disputados 28 partidos, mientras que en el 2021 jugó 62, más del doble. Lo cierto es que con la vacuna mucho más consolidada a nivel mundial, algunos países fueron muy claros con respecto a las restricciones y, por lo visto, no hay excepciones, ni siquiera a deportistas de élite. El panorama no es muy alentador para el serbio, que, si mantiene su postura, deberá conformase con disputar únicamente torneos en el viejo continente, porque en Australia y en Norteamérica las puertas para él están cerradas.
Tiziano Pascale 2°A