En la Barda atravesadas por la campana, un lugar árido situado a 20km de una villa muy conocida provincia de Neuquén, fue que encontraron el espécimen. Este hallazgo representó mucho para el grupo de investigadores porque no fue algo que pudieron hacer rápido, ya que esta excavación tiene lugar desde 2012 y recién ahora pudieron concluirla. Hubo especulaciones acerca de lo que podría haber sido ya que en la zona habían encontrado otros y creían que era otro de esa misma especie, pero poco a poco fueron descartando esa teoría hasta que pudieron ver realmente que era: un carnívoro prehistórico gigante al que apodaron Meraxes Gigas.
El descubrimiento logrado deja ver uno de los esqueletos fósiles mejor conservado y completo de todos hasta el momento, el cual va a permitir un mejor estudio y análisis de la vida en América hace millones de años y el proceso evolutivo que ellos tuvieron. Es el primero de los Carcarodontosaurio en tener estas características y que su cráneo completo junto a los brazos y piernas fueron lo que primero descubrieron, y que debido a esto se va a saber mucho más de las medidas que tenían y el responder a una de las incógnitas que existen: por qué tenían los brazos tan cortos. No solo eso sino que también pudieron descubrir que había vivido 45 años (mucho más que otros, ya que según análisis los descubiertos hasta la fecha solo lo hicieron 30 incluyendo al tan conocido T rex) y que utilizaba también como arma sus propias patas, ya que tenía una garra interna entre los dedos que estaba crecida a tal punto que era el doble de las otras.
Según los investigadores las características eran que medía 11 metros de largo y pesaba aproximadamente 4.200kg es decir más de cuatro toneladas. La cabeza era enorme con huesos muy ornamentados con protuberancias crestas y surcos, los dientes eran del tamaño de un cuchillo y los brazos que tenía asemejaban a los de las personas. También sobre la espalda tenía una hendidura correspondiente a una línea de vértebras que parecía una joroba, y que sus patas eran sumamente poderosas.
Según el paleontólogo experto Sebastián Apesteguia la segunda parte del trabajo les demoró años en hacerse y era la limpieza completa del esqueleto, removiendo la arenisca de alrededor. Los fósiles originales y los que fueron encontrando en la zona terminaron depositándose en el Museo municipal de villa El Chocón “Ernesto Bachmann” Neuquén.