Esta iniciativa fue presentada el pasado 5 de mayo por el diputado salteño Carlos Zapata (quien asumió en diciembre del 2021) del monobloque Ahora Patria y que integra el interbloque de Juntos por el Cambio, y muy llegado al ex diputado nacional Alfredo Olmedo, quien en su lapso por la Cámara de Diputados propuso las mismas iniciativas. Hay dos proyectos en danza: uno propone restituir el servicio militar obligatorio para todos aquellos que se encuentren fuera del sistema laboral y educativo, con el intento de formarlos en oficios.
El segundo proyecto corresponde a Alberto Asseff, diputado también de JxC en el que, a diferencia de Zapata, plantea este programa obligatorio de reinserción sea articulado por la sociedad civil.
“El objetivo es instalar el debate y tratar de acordar un solo dictamen. Creemos que un servicio social organizado, de tipo obligatorio, será una herramienta para que miles de ciudadanos argentinos puedan adquirir las pautas básicas de aprendizaje para el trabajo, de esta manera no habrá reinserción social posible”, comentó Asseff, presidente de la Comisión de Defensa.
Mientras qué, la iniciativa de Asseff presenta que el programa sea obligatorio para aquellos adultos que tengan entre 18 y 25 años, que no estudien ni trabajen pero que sea voluntario para algunos que realicen alguna tarea profesional o estudiantil. Si bien instaura que este servicio no sea militar, si se propone que se realicen actividades militares.
El ofrecimiento de Zapata, instaura que aquellos ciudadanos mayores de edad, que se encuentren en esta situación deben obligatoriamente inscribirse en este “servicio militar obligatorio y comunitario”. Ahí no solo deberán completar sus estudios, sino que, además aprender algún oficio. Intentarán que dure una mínima de seis meses y máxima de un año.
“Será una obligación que deberán cumplir los ciudadanos argentinos, ya sean varones o mujeres, que no tengan la posibilidad de estudiar o trabajar. Las personas mencionadas anteriormente serán incorporadas a las fuerzas armadas con la finalidad de contribuir a su desarrollo personal e inclusión laboral, brindando su esfuerzo y dedicación personal con características previstas en la presente ley”, continuó Zapata.
“Los ciudadanos desarrollarán las actividades que sean necesarias para el mantenimiento y funcionamiento cotidiano de las unidades. Asimismo recibirán la educación y capacitación en general y en oficios en particular en función de la demanda laboral que se establezca en la reglamentación”, agregó el diputado Zapata.
El Servicio Militar Obligatorio Comunitario tendrá una duración mínima de 6 meses y máxima de un año, salvo las excepciones que determine la ley.
El Ministerio de Educación de la Nación será encargado de desarrollar los planes educativos para los ciudadanos incluidos en el servicio, garantizando el rasgo educativa, promoviendo diferentes alternativas para finalizar los estudios primarios y secundarios. También la alfabetización, instaurando planes de estudios necesarios para dar el primer paso camino hacia la educación, aprendiendo a leer y a escribir.
Por otra parte, se realizó un estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina, la mitad de los jóvenes argentinos entre los 18 y 24 años de edad se encuentran excluida del sistema educativo y una cuarta parte de ellos no solamente no estudia, sino que tampoco trabaja, por lo que se los considera, doblemente excluidos de la educación y del ámbito laboral.
Ese informe advierte que el porcentaje de mujeres se encuentran doblemente excluidas, en otras palabras, que no trabajan ni estudian, es 10 puntos porcentuales mayor que los varones.
Agustín Cora – 2ºB Turno Tarde