Justine Lindsay, una mujer trans de 29 años, será parte del equipo de animadoras de los Carolina Panthers, para la próxima temporada de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) de Estados Unidos. De esta manera, la joven se convirtió en la primera porrista abiertamente trans en la historia de la NFL, hecho que calificó como un “gran logro” para la comunidad LGBTIQ+.
Para entender la magnitud del hecho, tenemos que remontarnos al surgimiento de las bailarinas que dan su apoyo a los equipos en cancha durante los partidos. En la década del 50 los Baltimore Colts (ahora ubicado en Indianápolis, Indiana) habían formado su primer equipo de animadoras. Lo que al comienzo parecía un experimento, hoy es una tradición dentro de la liga. Hoy en día, 26 de los 32 equipos tienen un equipo de porristas, así como también defensores de este deporte explicando que son un modelo a seguir para que cualquiera pueda participar dentro del fútbol americano.
Con el tiempo, los Cowboys Dallas se volvieron un pilar para este deporte. Incorporó bailarinas atléticas, llevando a cabo audiciones para seleccionar a mujeres por su destreza en el baile, las miradas y el estilo. Y así, los Dallas Cowboys Cheerleaders, se formaron y el equipo saltó al campo con sus uniformes a medida y las rutinas de baile. A los fans les encantó y la popularidad se disparó en el evento del año con el Super Bowl, donde millones de personas alrededor del mundo observan la final de la NFL.
A medida que crecía la popularidad, crecieron también las exigencias para tener un estándar de belleza. Las audiciones eran cada vez más exigentes, mantenían un estándar eurocéntrico. Mujeres blancas con cabellera larga que llegara a los hombros. Las animadoras no solamente son las encargadas de apoyar a los equipos durante el partido, sino también una cara pública que representa a la imagen de cada equipo. Todo este mundo continuó hasta hoy en día. Sin embargo, a pesar de haber muestras de progresismo, con la incursión de hombres a los equipos de animadoras, la NFL está lejos de serlo.
Es aquí donde Justine entra en acción. “No somos solo seres sexuales. Somos seres humanos reales que queremos mejorarnos a nosotros mismos”, expresó en una publicación de Instagram donde también anunciaba la incorporación a las Topcats, el equipo de porristas de los Carolina Panthers.
«Estaba tan asustada», confesó a la hora de hacer su posteo. Y a su vez, explicó cuál es la importancia de su incorporación: «Creo que más gente necesita ver esto. No es porque quiera reconocimiento. Es solo para arrojar luz sobre lo que está pasando en el mundo”.
E incluso tuvo que lidiar con la transfobia y aquellos se mostraban agresivos con su publicación, “Gracias a todos mis enemigos que piensan que estoy derribando a la organización; claramente no es así. La organización de las Carolina Panthers es excelente, apoya a todas las personas blancas, negras, amarillas, trans, heterosexuales, etc. Al final del día, yo y los otros 29 miembros de las Topcats formamos el escuadrón de manera justa”.
Además, su entrenador le brindó apoyo al expresarse a favor de llevar el pelo cortado, y por eso ella estaba feliz de encontrar la oportunidad de “inspirar a otras chicas jóvenes que pueden sentirse inseguras luciendo su aspecto calvo”.
En un comunicado, los Panthers, ansiosos por ver su entusiasmo dentro de la cancha, dijeron que sus animadoras eran contratadas “en función de sus calificaciones y habilidades”. “Nuestra organización es un empleador que ofrece igualdad de oportunidades y no discrimina por edad, raza, religión, color, discapacidad, sexo, orientación sexual u origen nacional. Deseamos a todas las TopCats, incluida Justine Lindsay, una temporada increíble”, finalizó el comunicado.
A Lindsay, que viene a innovar en este deporte con su belleza y su luz, la veremos debutar en septiembre para el inicio de la temporada 2022.
Matias Iasci, 2° A TN