El trofeo del Mundial es uno de los más preciosos, llamativos e importantes que existen en el Planeta Tierra. Y si bien su diseño fue modificado, lo único que no se pudo ni va a poder cambiar es el sin fin de emociones indescriptibles que genera en quien consiga alzarse con ella, como así también, es entrar en el Olimpo del deporte y tocar el cielo. Al ser un objeto de tanto valor, por supuesto que tiene su historia, sus detalles y curiosidades
SU HISTORIA
El actual modelo del trofeo fue diseñado por el italiano Silvio Gazzaniga, también autor de la Copa de la UEFA, y producida por la joyería GDE Bertoni, ubicado en Milán, que hasta el momento sigue ocupándose de la conservación del trofeo antes de la entrega en el partido final. Esto después de superar un concurso de más de 50 diseños realizados por artistas de siete países, los cuales pretendían ganarse el honor de crear la nueva Copa del Mundo.
Este fue entregado por primera vez en el Mundial de 1974, realizado en Alemania Occidental y ganado por el mismo país, viniendo a reemplazar al primer trofeo, la Copa Jules Rimet, nombrada así en honor al presidente más longevo de la FIFA y uno de los creadores del mundial de fútbol. Curiosamente, esta versión actual no está dedicada a alguien en especial y simplemente es conocida como la Copa Mundial de la FIFA. En aquel entonces el cambio e introducción de un nuevo trofeo se requirió dado a que el seleccionado de Brasil se quedó en su poder con la Jules Rimet, esto por haber ganado la máxima competencia en tres ocasiones (1958, 1962 y 1970). Por aquellos tiempos, la FIFA estipulaba que se debía entregar el trofeo en total propiedad al primer tricampeón.
Actualmente, las reglas de la FIFA fueron modificadas y en ninguna se pacta la entrega completa del trofeo a ninguna selección ganadora e incluso omitiendo la cantidad de campeonatos. Vale la pena destacar que ningún campeón se queda con la edición original, ya que esta es solo entregada para la celebración de la final, posteriormente se les hace entrega de una réplica que pueden conservar durante cuatro años, y hacer devolución de la misma en el sorteo del Mundial siguiente.
LA COPA
Su primera versión, la Jules Rimet, tenía un diseño totalmente distinto al actual. El mismo está confeccionado con plata esterlina en chapa de oro y lapislázuli, una gema de color azul ultramar que tiene la habilidad de potenciar los sueños y las capacidades físicas. Este modelo era en honor a Niké, la diosa griega de la victoria, la que se ve sosteniendo una copa; sin embargo, su contemporánea es, para la mayoría, mucho más hermosa y en ella se representa a dos figuras humanas alzando el planeta Tierra.
El trofeo mide 36,8 centímetros y está hecho con 5kg de oro sólido de 18 quilates. Por lo que el 75% de la copa, es puro oro. Además, posee una base de 13 centímetros de diámetro y alrededor de ella, hay dos franjas de malaquita, un mineral precioso y con gran poder que amplifica las energías positivas, según expertos en la materia. Dando así un peso total de 6,142 kilogramos. ¡Los 6 kilos más pesados del planeta! La réplica solo posee un baño de oro.
Un detalle es el grabado de los nombres de los países que han ganado cada edición del torneo en sus respectivos idiomas; por ejemplo: “1986 Argentina”. Una hermosa característica que se puede visualizar en la parte inferior del trofeo.
Matías Luciano Del Duca