Sergio Gabriel Martínez, a quien casi todos conocen por su apodo de «Maravilla» Martínez, es un boxeador profesional argentino que nació en Quilmes, provincia de Buenos Aires, el 21 de febrero de 1975 y que actualmente sigue sobre los rings, a pesar de su veteranía.
Para conocer de a poco su historia debemos remontarnos al año 2002 cuando decidió hacer las valijas e irse del país. En ese momento tenía 27 años y con el fuerte apoyo de su familia y algunas de las primeras peleas en Argentina, había logrado ser campeón nacional de la Federación Argentina de Box (FAB).
“Cuando era obrero, soñaba con un ring lleno donde me levantase en andas. Días antes a mi primera pelea amateur en 1995, había estado enfermo, pero ese día me levanté de la cama y fui a pelear”, contó Maravilla, quien mientras daba sus primeros pasos como profesional con apenas 20 años, a la vez trabajaba como techista con su padre.
Años más tarde “me ofrecieron ir a Las Vegas a pelear con Margarito, pero llegué como turista, básicamente inexperimentado”, según reconoce. Perdió allí su primera pelea por nocaut. Encima lo estafaron con lo que debía cobar de bolsa: “Me traje 900 dólares, pero recién unas semanas después descubrí que había otra bolsa real, por lo que me robaron 24.1000 dólares”.
Desde muy chiquito tuvo un gran desempeño en los deportes, fundamentalmente en el fútbol en el equipo de Claypole, que actualmente está en la Primera C. Fue goleador allí y estuvo cerca de ser fichado con apenas 20 años por el club Los Andes. Pero se inclinó por el boxeo.
Gracias a la tradición que lleva su familia, Sergio inició sus primeros pasos como púgil con solamente 20 años, en duro entrenamiento junto a su tío Rubén Paniagua, y su progreso resultó tan acelerado que con 5 semanas de práctica debutó como amateur con una victoria.
Durante ese período su estilo cautivó y puso locos a miles de aficionados y periodistas. Un periodista llamado Luis Blanco, le puso el sobrenombre de “Maravilla”, que sigue vigente hasta hoy.
Cuando se fue a España conoció a su actual entrenador Pablo Sarmiento y su carrera empezó un ascenso vertiginoso.
Fue campeón mundial interino superwelter del WBC el 4 de octubre del 2008, frente a Alex Bunema, reteniendo este título el 14 de febrero de 2009 ante el puertorriqueño Kermit Citrón. En mayo de ese mismo año, el WBC decidió coronar a Martínez como el campeón regular del superwélter.
En abril de 2010, en la ciudad de Atlantic City, Nueva Jersey, ante el campeón mundial del peso medio, Kelley Pavlik, Sergio Maravilla Martínez dio una gran sorpresa y después de una gran exhibición derrotó al estadounidense, consagrándose como el mejor del mundo en 60 libras. De esta manera se convierte en un campeón mundial de dos pesos sumamente distintos y empieza a sonar su nombre para grandes peleas.
Su irrupción definitiva dentro de los mejores del mundo sucede cuando, en la primera defensa de su nuevo título, logró noquear de una manera increíble y en un combate revancha, a Paul Williams. En tan solo 2 rounds, y con un potente brazo izquierdo, ese 2010 Martínez lo terminaría siendo el mejor boxeador del año.
Desde ese entonces, el argentino llevó a cabo en tres ocasiones la defensa de campeón mundial lineal de peso medio, noqueando al campeón mundial superwélter Sergei Dzinriruk, en 8 asaltos; al campeón de Europa de la categoría, Darren Barker, en 11 rounds, y al también británico, y considerado por todos como número 2 de la división, Matthew Macklin, por abandono, en 11 vueltas.
Ya en septiembre de 2012, en Las Vegas, Sergio Martínez se proclamó con el título mundial de peso mediano del CMB, frente a Julio Cesar Chávez Jr., por una decisión unánime de los jueces, provocando a la vez en Argentina el fervor popular de los medios y la gente en general. Estos son algunos de los títulos que la estrella del boxeo argentino ha cosechado a lo largo de su carrera.
Kevin Bustos, 2° A, turno tarde