Lejos de ser un país tradicionalmente futbolero, el factor común que acompañó al fútbol canadiense fue la desorganización y el desinterés de la población. Durante décadas la relevancia de esta disciplina en amplios sentidos era mínima, con estructuras muy débiles que no le permitían consolidar un esquema de formación, competencias y patrocinadores.
Punto de quiebre
La llegada de la Liga estadounidense en el año 2007 marcó un antes y un después en la evolución de este deporte en Canadá, estableciendo la primera franquicia deportiva, el Toronto F.C. dando pie a la profesionalización del sistema, junto con las categorías formativas en el país. Es por ello que hoy en día vemos a siete jugadores de la selección canadiense que se desempeñan en las tres principales franquicias que participan en la MLS; el C.F. Montreal, Vancouver Whitecaps y el ya mencionado Toronto F.C. El impacto y la repercusión en el aficionado, acompañado de un contexto mucho más profesional y organizado le ha permitido realizar fuertes inversiones que lo ha llevado a que en el año 2017 fundara su propia liga enteramente profesional y de carácter nacional, la Canadian Premier League. Hecho que no se veía en el país desde el año 92 y a futuro se espera que se unan más equipos para terminar de conformar una estructura sólida.
La multiculturalidad
A la fecha, el país norteamericano presenta una alta tasa de inmigración, cerca del 20% de la población total. Un factor significativo que se ve reflejado al momento de analizar su plantilla donde la mayoría de sus futbolistas son nacidos en el exterior. Un ejemplo de esto es Alphonso Davies, su máxima estrella y jugador del Bayern Munich es de origen Ghanes y de padres liberianos. Entre otros podemos mencionar al argentino Lucas Cavallini, Adekugbe (Nigeria), Borjan (Croacia), Hutchinson (T. y Tobago), Osorio (Colombia), etc. todos jugadores formados en las canteras canadienses y que participan en las ligas más competitivas del planeta. Un trabajo de scouting digno de mencionar.
El arquitecto
John Herdman, de origen inglés, se ha convertido en el deté ideal y sin dudas ha pasado a la historia del fútbol canadiense con esta clasificación al Mundial. Herdman, comenzó como entrenador de la selección femenina de Nueva Zelanda en 2006, sus constantes participaciones en mundiales y juegos olímpicos le valieron para ser llamado por el combinado femenino de Canadá en el 2011 con el que obtuvo numerosas medallas en olimpiadas y juegos panamericanos. Todos estos hechos condujeron a la federación canadiense a apostar por él en el fútbol mayor desde el año 2018, cuando no desaprovechó su oportunidad y con éxito, puso en práctica sus novedosas técnicas, dotando a sus dirigidos con una mentalidad ganadora y de conjunto, obteniendo el mejor resultado de cada jugador en pro del equipo.
Matías Luciano Del Duca