Uno de los líderes de Juntos por el Cambio posteó en redes sociales el pasado 10 de abril serias críticas al kirchnerismo por la falta de energía y gasoil. En sus mensaje planteó que consecuencias que podría llegar a tener en las industrias y en el transporte: «Esta falta dramática de energía no es un accidente o una situación inesperada, es la consecuencia directa de los cuatro gobiernos kirchneristas.» concluyó el párrafo. Además, catalogó de «populista» las políticas del gobierno actual y enfatizó la falta de inversión en el gasoducto de Vaca Muerta que según él «hubiese significado un alivio estructural al problema del gas».
En su comunicado expresó:
«Con las políticas actuales la condición energética es irreversible. Este proceso angustiante -como si nos faltaran problemas- se desarrolla además dentro de un contexto de inflación de pronóstico gravísimo; mientras el país es conducido por un gobierno de dos cabezas que pelean entre ellas. Estas son noticias muy preocupantes para todos los argentinos, pero son las verdaderas.»
Señalando la complicada situación inflacionaria del país (que llegó casi al 7% en marzo) y la pelea interna del partido del Frente de Todos en el marco de una disputa de poder entre el actual presidente, Alberto Fernández, y la actual vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner por los cambios en el gabinete. Fundamentalmente por la incertidumbre en la continuidad del actual Ministro de Economía, Martín Guzmán.
La publicación completa se encuentra en este link:
https://www.facebook.com/mauriciomacri/posts/527201322104157
La respuesta
Por otro lado, el ex diputado de la provincia de Neuquén, Norman Darío Martínez, respondió al comunicado de Mauricio preguntándose si «¿Es desmemoriado o se hace?». Incluso lo etiquetó de incapaz (que lo recalcó en mayúsculas) y olvidadizo: «intentan simultáneamente hacer olvidar los gravísimos problemas que generó en su gobierno».
En su comunicado se encargó de contraatacar los puntos expuestos por el tandilense sobre la situación de emergencia actual y del gasoducto:
«Fue nuestro Gobierno el que ya puso en marcha la ampliación más grande de la red de transporte de Gas natural de los últimos años, con la adjudicación de la primera etapa del Gasoducto Néstor Kirchner y obras complementarias, que Macri no supo, o no quiso hacer y hoy reclama. (…) Dejó Vaca Muerta PARALIZADA, con un esquema que condenaba a la producción de gas a una reducción sostenida. Esto significó una declinación anual del 8% y un crecimiento estructural de las importaciones.»
Concluyó su contestación con una mención indirecta al préstamo que pidió el ex mandatario de la nación al ente financiero con sede en Washington D.C. e ironizó sobre su queja por la falta de divisas.
El hilo completo se puede encontrar acá:
¿Macri es desmemoriado o se hace?
O sufre una profunda amnesia, o tiene una perversidad consciente en sus planteos y declaraciones.— Darío Martínez (@dariomartinezpj) April 10, 2022
La compra de gas
La falta de energía obligó al país el jueves 7 de abril acordar de vuelta con Bolivia para importar gas a un precio de emergencia. Se estima que ingresarán en invierno 14 millones de metros cúbicos diarios que equivaldrían entres unos 4 a 5 millones de dólares (US$8-10 por millón de BTU) que irían a la nación vecina por ese tiempo. Esto sin el posible incremento de 4 millones de metros cúbicos más que podrían entrar (caso de que Brasil no los necesite) al doble de precio (2,6 millones de dólares = US$18 por millón de BTU).
El año pasado, la Argentina pagó en promedio US$6 el millón de BTU por el gas proveniente del país trasandino y para este invierno, la Secretaría de Energía había estimado un precio promedio de US$7,5 (números que debido a la pandemia se habían reducido el consumo de gas y por ende también del precio a nivel global). Y con los precios afectados por la guerra entre Rusia y Ucrania, el Gobierno estima que si el GNL viene en buque, cada metro cúbico extra que entrega Bolivia es un ahorro de US$9000 por día, si se lo considera al precio en alrededor de US$35.
El primer acuerdo de este tipo se produjo en 2006 cuando Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la empresa estatal argentina Enarsa (hoy IEASA) firmaron el trato. Antes de la firma de ese contrato la Argentina importaba gas boliviano pero en proporciones menores. La razón de esta compra fue que se empezaba a tener una caída en la producción de gas sumado a un incremento de demanda que obligó a tomar medidas para no tener serios problemas de desabastecimiento de dicho recurso y que pudiera afectar de manera masiva a los distintos sectores laborales y a la misma población en sus casas.
Producción anual de gas natural por cuenca. Fuente: IAE
Para finalizar, los transportistas de granos integrados en la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) anunciaron que realizarán un paro nacional el 11 de abril por tiempo indefinido y cortarán las rutas en la principal región agrícola.
Matías Nicolás Domínguez Campo – 2°B