El ex escolta bahiense, Emanuel David Ginóbili, fue confirmado oficialmente el pasado 2 de abril como un nuevo integrante del Salón de la Fama del Básquetbol. La Organización en cuestión honrará al ex basquetbolista el próximo 10 de septiembre en la sede ubicada en Springfield, Massachusetts.
Así, el ex jugador de los San Antonio Spurs suma una hazaña más en su prestigiosa, prolífica y talentosa carrera como deportista.
En este equipo, al cual arribó en el año 2003, proveniente del Kinder Bologna de Italia, luego de 16 años de carrera en la NBA cosechó 4 títulos de campeonato (2003, 2005, 2007, 2014), disputó 2 Juegos de las Estrellas (2005, 2011), conquistó el premio al Mejor Sexto Hombre en el año 2008, formó parte del Mejor Quinteto de la NBA en los años 2008 y 2011, amasó 14.043 puntos, 4.001 asistencias, 3.697 rebotes y 1.392 robos de balón.
Adicionalmente, Manu fue campeón de la Euroliga (2001).
Con la Selección Argentina, se consagró Campeón Olímpico en Atenas 2004, donde además fue premiado como el Jugador Más Valioso de la final; obtuvo el Bronce Olímpico en Beijing 2008 y fue Subcampeón en el Mundial de Indianápolis 2002.
Su camisera número #5 fue retirada del seleccionado nacional, confirmado por la Confederación Argentina de Básquetbol, como así también su dorsal número #20 fue retirado por el equipo de San Antonio Spurs.
Todos estos números y estadísticas, sumados a su intachable comportamiento dentro y fuera del campo de juego, colaboraron para que recibiera recibir el honor de formar parte de la historia viva de este deporte. En todos los equipos por los que pasó dejó una huella imborrable.
Ante dichos logros, Ginóbili cambia el concepto del juego y protagonismo durante un partido, ya que no siempre formaba parte del quinteto inicial; ya siendo una superestrella, no era titular. Colaboraba con el equipo aportando en los minutos decisivos de cada partido su juego determinante, y fue así que en los últimos 5 minutos del último cuarto (el termino norteamericano “clutch”) imponía frescura, inteligencia en su juego y trabajo en conjunto ayudando al equipo a lograr victorias. Fue así como en los San Antonio Spurs formó parte de un trio sumamente icónico y aún no repetido en la historia de la franquicia, donde junto a Tony Parker y Tim Duncan enarbolaron la mayor cantidad de títulos ganados históricamente, ya que en ese periodo conquistaron más títulos que toda la historia del equipo.
El sacrificio siempre fue parte de su ADN competitivo, el cual se reflejó en cada equipo del que formó parte.
De todas formas, para ser galardonado y honrado por la organización del Salón de la Fama solo considera las acciones realizadas en la élite del básquet de la NBA, tanto en el desempeño en el campo de juego o como director técnico. Ya que no son considerados los logros y desempeños a nivel FIBA (Federación Internacional de Baloncesto)
Ante esta situación los organizadores y miembros del Naismith Memorial Basketball Hall of Fame nombraron candidato a ingresar al selecto grupo de jugadores y técnicos que ingresaran al Salón en el año 2022.
Como primer requisito cumplido por Manu, fue cumplir con 4 años de inactividad deportiva, primera condición que exige la Organización para ser postulado. Recordemos que Ginóbili se retiró del básquet de las grandes ligas en el año 2018.
Primer requisito cumplido, además de ya ser nominado en su primer año de elegibilidad para ingresar al Salón.
Al cumplir con esa formalidad, pudo ser nominado por los miembros integrantes de la Organización. El Comité del “Hall of Fame” aprobó la nominación y sumó los votos necesarios para un nuevo filtro; ya formaba parte de los 11 finalistas para acceder al Salón de la Fama. Luego fue el turno del Comité de Honor, en el cual obtuvo los votos suficientes para convertirse en miembro del Salón de la Fama del Básquetbol, junto con 5 deportistas más. Lo cual confirman la CLASE 2022 del Salón.
Así formará parte de las 400 personas inducidas en el “Hall of Fame”, de las cuales solamente 22 no fue nacida en los Estados Unidos.
Un logro más que merecido para “Manu” Ginóbili, que se convierte en el primer argentino en formar parte de esta Organización. Será el tercer sudamericano en tener ese privilegio, luego de que lo lograsen los brasileños Oscar Schmidt y Ubiritan Pereira.
Manu, que ya ocupa un lugar en nuestro grato recuerdo, siendo el mejor jugador de básquetbol argentino de todos los tiempos, pasará a la inmortalidad también en el lugar más emblemático que tiene la mejor liga de básquet del mundo.
Nicolás E. Toconas, 2° A TN