El pasado fin de semana un nuevo episodio de violencia sacudió al continente europeo y otra vez en la Ligue 1, la competición francesa que en el último los casos de violencia comenzaron a ser más recurrentes. Tanto fueron los problemas en el último tiempo que la Estado decidió interceder en un asunto que hasta el momento estaba incontrolable y que a ojos del mundo no deja una buena imagen de la liga francesa.
Los últimos protagonistas fueron el Lyon y Olympique Marsella, equipo que dirige el argentino Jorge Sampaoli, ambos equipos se cruzaron por la fecha 14 de la Ligue 1 en el Groupama Stadium, casa de El Olympique de Lyon. Ambos equipos llevar una de las mayores rivalidades históricas en la competición por lo que cada partido entre ambas instituciones no se juega solo en el campo también la hinchada es un factor fundamental que enciende el partido y un hincha en particular fue uno de los grandes protagonistas de este suceso. El espectáculo se había puesto en marcha, pero no por mucho tiempo solo se jugaron cinco minutos hasta que el árbitro del encuentro, Ruddy Buquet, decidió frenar el partido y mandar a los jugadores al vestuario, solo 5 minutos bastaron para que en un intento de tirar un córner Dimitri Payet, volante del Marsella, reciba el impacto de entre muchas cosas que le lanzaron una botella que le dio en la cabeza y tuvo que recibir atención médica hasta que pudieron levantarlo como medida de apoyo para el jugador agredido sus compañeros se negaban a jugar el encuentro, dos horas más tarde la comisión de futbol francés ordeno su suspensión.
Un acto como tal tuvo sus consecuencias el Gruopama Stadium quedo clausurado como medida cautelar y permanecerá en ese estado hasta que se termine la investigación y determinen el resto de sanciones. El responsable del lanzamiento de la botella también fue identificado, lo apresaron e enjuiciaron además de que el Lyon lo veto de sus partidos por los próximos 5 años.
Este desafortunado episodio no es el primero que da en la liga, en agosto del presente año ultras del Niza saltaron al campo de juego en un partido donde justamente recibían al Marsella para agredirlos a la falta de un cuarto de hora para la culminación del encuentro. La situación fue algo similar Payet nuevamente fue atacado con una botella pero en aquella situación, el mediocampista francés, decidió lanzarla nuevamente a la grada provocando el enojo de los locales que saltaron a la cancha. La situación de violencia en el futbol francés está en uno de sus peores momentos y obligo al Estado a meterse en el asunto creando el plan que presentara en “15 días” con el objetivo de mejorar la seguridad en los estadios.
Agustin Martinez. 3ªB TT.