La liga estadounidense de básquet profesional (NBA) le comunicó a jugadores, técnicos y árbitros, que deberán recibir nuevas vacunas de refuerzo contra el coronavirus, especialmente aquellos que se vacunaron con la monodosis del suero elaborado por Johnson & Johnson, hace más de dos meses. A esta última buscarán reforzarla con una dosis de Pfizer o Moderna. A su vez también intentarán que lo hagan quienes resultaron inoculados con una dosis de estas dos vacunas mencionadas, hace al menos seis meses.
A diferencia de la de Johnson & Johnson, aquellos que se vacunaron con una dosis de Pfizer o de Moderna podrán recibir una dosis de cualquier refuerzo posible. Cabe aclarar que aquellos jugadores que decidan no recibir una vacuna extra, deberán realizarse nuevamente pruebas el día de cada partido, a partir del 1 de diciembre.
En los Estados Unidos ya está aprobada la tercera dosis ya que los anticuerpos generados por Pfizer o Moderna bajan luego de seis meses, mientras que los de la Johnson & Johnson disminuyen luego de dos meses. Es por eso el pedido de la liga estadounidense de recibir una dosis adicional, para mejorar la efectividad y bajar los casos que si bien no son muchos, esta temporada una pequeña cantidad de jugadores vacunados han dado positivo de Covid-19. Uno de los casos es el de Tobias Harris, el estadounidense que pertenece a Philadelphia 76ers. Dio positivo el pasado 3 de noviembre y según confirmó su entrenador Glenn Anton “Doc” Rivers, se encuentra bien, pero no del todo, “Le afectó”, dijo el ex basquetbolista y actual entrenador de los Sixers.
Más del 60% de la población ya se encuentra vacunada en los Estados Unidos, mientras que alrededor de 21 millones de personas ya han recibido una dosis de refuerzo. Por su parte se estima que casi el 97% de los jugadores de la NBA se encuentran vacunados desde que comenzó la temporada.
Mateo Preisegger, 2° B, turno mañana