Gales recibió a Sudáfrica en Cardiff y perdió 18-23, un resultado en contra que no se daba desde 2013. Fue un buen inicio de los partidos de noviembre para los sudafricanos pero, saliendo del foco del partido, se reportaron incidentes en las tribunas e incluso en el campo del Principality Stadium.
El caso más resonante fue el del hincha galés que invadió el campo en un completo estado de ebriedad. El intruso causó la ira de los fanáticos por entrometerse en pleno ataque de su equipo y evitar un potencial intento de try de Liam Williams. El acto provocó furiosos abucheos desde el interior del estadio, múltiples pintas de cerveza tiradas hacia la persona y la condena de los comentaristas televisivos del partido.
Las autoridades del Principality Stadium dictaminaron la suspensión de por vida a todos los eventos de rugby que se desarrollen en el estadio al hombre que realizó dichos actos. Mark Williams, director del Principality Stadium, declaró: «Así como nosotros, la WRU y la Policía de Gales del Sur condenan cualquier comportamiento de este tipo, y la persona recibirá una prohibición de por vida para comprar entradas para los eventos de su deporte que se celebren en el futuro”.
Por otro lado, se dieron algunos altercados entre hinchas galeses y sudafricanos. Cuando los locales se estaban yendo debido a la derrota, algunos seguidores de los Springboks se burlaron de ellos, provocando el enojo y el consecuente enfrentamiento entre los bandos. Las fuerzas de seguridad tardaron en disipar los empujones, pero el cruce no llegó a mayores y no hubo heridos.
En un acto que se viene repitiendo, el principal apuntado por los medios y las redes sociales en los casos mencionados es la cerveza. Por lo pronto, se ha forzado a cerrar ocho bares del estadio durante los partidos y la policía hizo advertencias por si la situación del invasor de campo se vuelve a repetir.
Marco Martínez, 2° B, turno mañana