Luego de varios días de espera, los equipos femeninos de beach handball ya no tendrán la obligación de usar bikinis a la hora de competir. Esto se debe a muchas de las decisiones que tomó la Federación Internacional de handball a raíz de las diferentes críticas y acusaciones sobre sexismo que recibió en los últimos tiempos por el tipo de indumentaria que se les imponía a las mujeres.
La Federación Internacional decidió que a partir de ahora las atletas de la disciplina de playa podrán utilizar shorts ajustados como los que usan, por ejemplo, los ciclistas y tops que cubran todo su torso. Muy distinta a su pasada reglamentación, que aclaraba que las jugadoras estaban obligadas a «usar cierto bikini cuya parte superior debía llevar un típico sostén deportivo sin mangas, mientras que la prenda inferior no debía superar los 10 centímetros de ancho por cada lado»
A su vez, el punto principal de las acusaciones sobre sexismo reside en que hasta el momento las normativas eran muy distintas para las mujeres y los hombres, ya que a cada género se le exigía algo diferente. A las damas se les exigía competir en bikini -un tipo de uniforme que sexualiza sus cuerpos y que puede resultar bastante incómodo cuando se encuentran en situación de período menstrual-, mientras que por el lado de los caballeros se les permitía competir utilizando camisetas amplias sin mangas y nada de shorts hasta las rodillas. Sin embargo, a pesar de los recientes cambios establecidos, hay cierta controversia con respecto a la obligación de que esta sea “ajustada” al cuerpo y no “holgada” como lo es en el caso de los hombres.
En la mitad del año, la polémica se había reavivado durante el mes de julio, cuando las jugadoras de la selección de Beach Handball de Noruega convocaron a una campaña para exigir a las autoridades de la disciplina que les permitan modificar el uniforme. Es por eso que la Comisión Disciplinaria del Campeonato de Europa, les había impuesto una sanción de 1.500 euros por el uso indebido de la “vestimenta inadecuada” tras haber completado el partido ante España por la medalla de bronce con shorts.
“Estoy muy orgullosa del conjunto femenino de handball playa de Noruega por protestar ante las reglas sexistas de su uniforme», manifestó la reconocida cantante estadounidense Pink, tras haberse ofrecido a pagar la multa impuesta para el combinado escandinavo. Además, dentro de las redes sociales, dejó en claro su postura tras ocurrido este hecho, exclamando que la Federación Europea de handball debía ser multada por sus intentos de sexismo para con ellas. «Pagaré felizmente la multa por ustedes, sigan así”, afirmó.
¿Fueron correctas estas acusaciones? ¿Es beneficioso para el deporte este nuevo cambio?
Matías Hassoun, 2° B, turno mañana