En un reciente partido de basquetbol en la Franja de Gaza los espectadores quedaron paralizados, menos por la acción en la cancha que por el hecho de que el árbitro fuera una mujer joven, Amira Ismail, de 23 años. Dirigió el partido entre Ciudad de Gaza y Nuseirat, haciendo historia en este territorio controlado por los islamistas de Hamas.
Su pasión por el basquetbol la motivó a buscar una licencia de árbitro de la Federación Internacional de Basquetbol (FIBA), que obtuvo hace tres años después de aprobar exámenes en línea. Pero debido a las presiones sociales, y luego a una larga pausa forzada por la pandemia de COVID-19, Ismail aún tenía que controlar un partido.
Ismail, trabaja en turnos diurnos en un hospital después de completar su licenciatura en farmacología, ha arbitrado cinco partidos masculinos, cada vez atrayendo más miradas curiosas. De momento, los partidos se desarrollan con un aforo reducido de espectadores, a causa de las restricciones sanitarias. Pero sabe que después de la pandemia las tribunas estarán más repletas, y las preguntas serán más numerosas aún.
«Espero que la simple idea de ver a las chicas practicar deporte se convierta aquí en algo normal, que las chicas no tengan más miedo de la mirada del resto de la sociedad», expresó
Hasta ahora, las reacciones han sido positivas.