La NASA envió al espacio recientemente a Lucy, una nave con diamantes que tiene como misión principal volar sobre el cinturón de asteroides de Júpiter durante 12 años y enviar señales para múltiples descubrimientos.
La Nave Lucy, en total mide más de 14 metros de punta a punta y tiene dos paneles solares de más de 7 metros a cada lado. Su partida fue mediante un cohete Atlas V y desde la mítica estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida.
Sus dos paneles solares, cada uno de 7,3 metros de ancho, se desplegaron con éxito unos 30 minutos después del despegue y comenzaron a cargar las baterías de la nave espacial para alimentar sus subsistemas.
Como gasto final, costó 981 millones de dólares, y tiene como objetivo navegar a través de los ocho asteroides que orbitan Júpiter, entre ellos: el cinturón principal y los siete troyanos, cosa que la convierte en la primera nave espacial de la historia que explorará objetos celestes diferentes.
Bill Nelson, reconocido administrador de la NASA, explicó sin dar mucho detalle el objetivo que Lucy tiene en el espacio. “Encarna la búsqueda duradera de la NASA para salir al cosmos por el bien de la exploración y la ciencia, para comprender mejor el universo y nuestro lugar dentro de él”, expresó.
Donya Douglas-Bradshaw, gerente de proyecto de Lucy en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, dio sus sensaciones del proyecto. “Hoy celebramos este hito increíble y esperamos con ansias los nuevos descubrimientos que Lucy traerá”, dijo emocionada.
Después de finalizar travesía por Júpiter, la nave espacial viajará de regreso a la Tierra para un tercer impulso de gravedad en 2031, que la llevará al enjambre de troyanos para un nuevo encuentro en 2033.
Fernando Gorosito