Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno Porteño, anunció el pasado martes el fin de la obligatoriedad de la utilización del barbijo, medida que exceptúa los lugares cerrados y con mucha gente. Dicha flexibilización se pudo habilitar ya que más del 70% de la población de la Ciudad de Buenos Aires está vacunada con dos dosis contra el coronavirus.
En las escuelas se permitirá que los alumnos se quiten el barbijo durante los recreos al aire libre, pero para regresar a las clases en el aula deberán tenerlo colocado. En el transporte público sigue siendo obligatorio el uso de tapabocas, pero como nueva medida, ya no hay límite de capacidad en los trenes, subtes y colectivos. Al ser un espacio cerrado se seguirá con las ventanas abiertas, además del uso del alcohol en gel.
En los lugares cerrados, sean escuelas o locales comerciales, ya no es necesario que se tome la temperatura al ingresar, pero sí que se desinfecten las manos con alcohol. Además, se debe tener puesto el barbijo al momento de entrar al establecimiento.
Dichas medidas fueron tomadas considerando que hay 2.410.632 porteños que tienen administrada la primera dosis, mientras que 2.125.074 ya completaron el esquema con la segunda vacuna.
Martina Gallucci