Sin lugar a dudas que Roger Federer está transitando tiempos difíciles. Tal es así que en los últimos 22 meses, solo disputó seis torneos, eclipsado por la pandemia y las lesiones. Los continuos dolores en su rodilla derecha provocaron que tenga que pasar por el quirófano en dos ocasiones, la última en el pasado agosto. Por otro lado, y si bien no perdió puestos por la pandemia del Covid-19, le costó recuperar el ritmo tenístico, cuestión lógica por el paso del tiempo.
Este escenario hizo que Roger, que se encontraba dentro de los primeros 4 clasificados hace un año, ahora se ubique en la posición número 15 del escalafón mundial. Y, si se tiene en cuenta el anuncio que publicó en septiembre en el que comunicó que no verá acción en lo que resta de temporada, su actual lugar corre peligro y quienes lo pueden superar son nada más ni nada menos que dos latinoamericanos.
El que más cerca está de Roger es el argentino Diego Schwartzman, que se encuentra a sólo 92 puntos por detrás; mientras que el que ocupa el puesto número 17 en el ranking ATP es el chileno Cristian Garín, que en estos momentos está a 275 puntos del suizo.
De todas maneras el ex número uno se mantiene positivo y confía que de ahora en más su situación mejorará. “Lo peor ha pasado y estoy impaciente por todo lo que va a venir”, había manifestado alegremente en un video.
Todos los cañones apuntan a que en 2022 los amantes del tenis podrán volver a disfrutar del juego del tenista de 40 años, que luchará para estar en los puestos de vanguardia otra vez.