A comienzos del año 2011 se lanzó Suits o La ley de los audaces, una serie que enfoca la vida de Mike Ross, un joven sin estudios ni empleo que se las tiene que rebuscar para vivir en la Gran manzana y poder mantener a su abuela en el psiquiátrico. Por obras del destino, Mike se mete en el camino de Harvey Specter, abogado y el mejor conciliador de la ciudad de New York, que está a la búsqueda de un socio para la firma en la que trabaja. Harvey contrata a Mike a pesar de no haber estudiado en Harvard y de tampoco contar con un título en leyes, compartiendo un secreto que pone en peligro a ambos si se llega a revelar.
Para que una serie pueda funcionar y atrapar, debe contar, como mínimo, con un buen guion y una interesante relación de personajes. En este caso, además de eso, se hace uso de referencias a la cultura pop o series de otras épocas. Y debe lidiar con un tema: las historias de abogados corporativos, que pueden ser aburridas o tediosas para muchos. Veamos en detalle algunos de estos puntos.
En el caso del guion, escrito por Aaron Korsh, cuenta una historia que desde el inicio está muy bien pensada y excelentemente desarrollada, con arcos argumentales en todo momento —sin dejar espacio a capítulos rellenos— que te atrapan desde el minuto cero. Una serie que cuenta además del arco narrativo principal, varios arcos secundarios que son tan importante como el principal, que hacen foco en los otros personajes del reparto. Otro punto a favor por parte de su creador es el desarrollo de los personajes, que en ningún momento dejan de ser interesantes, desde los que aparecen un par de episodios, hasta los que están gran parte de las temporadas. Por lo que se llega a simpatizar y odiar al mismo personaje, atendiendo a sus motivaciones y a los problemas internos de cada uno: Harvey y el objetivo de estar en lo más alto de la firma; Mike y la búsqueda de ser alguien en la vida; Louis, el personaje más interesante de todos por toda su evolución, y su intento de que lo tomen en cuenta a cualquier costo; Rachel, una mujer que busca demostrar que es algo mucha más que una cara bonita a ojos de su padre; y Jessica, la dueña de la firma Pearson Hardman, que cumple la función de mentora de Harvey, ayudándolo a ser una persona más interesado en las personas.
La química entre los personajes es uno de los puntos a favor. Haciendo eje en el vínculo de Harvey con el resto de los personajes, se puede decir que con Mike establece una relación muy paternal, que permite sentir que sus diálogos a lo largo de las temporadas son muy fluidos; con Louis, la rivalidad: uno odia al otro por hambre de dominar la firma; el coqueteo o relación platónica con Donna, que hace desear que terminen juntos. Con Jessica sucede algo similar en la relación de Mike, siendo ella la mentora de Harvey. Otra relación para destacar es la de Mike y Rachel, estos actores en la vida real ya se conocían antes de rodar Suits y la verdad hasta las séptima temporada se enpatiza con la relación, en todo momento.
Las referencias a la cultura general está muy presente en Suits, citando frases de series o películas, por lo general en conversaciones entre Mike y Harvey, adaptado a lo que ocurre en el momento. Desde Terminator, Juego de Tronos, Pulp Fiction, hasta un spoiler por parte de Mike a la serie británica Downton Abbey.
Como también adelantamos, la participación de personajes no tan recurrentes que dejan su marca y te dan ganas de verlos más seguido son un fuerte de la serie. Como también otros personajes que son mencionados pero que en ningún momento aparecen, pero con la sola mención basta para emocionar a los espectadores. Algunos de los actores invitados: Abigail Spencer, Amy Acker, David Costabile.
El último motivo, pero no el menos importante, son aquello momentos claves que dejan en suspenso a los espectadores, al final de cada arco argumental. Como el despido de Luis, el secreto de Mike que corre peligro, la búsqueda por parte de Rachel de ser abogada, Donna y la posibilidad de ir a prisión, su relación con Harvey que llega a un punto crítico, Jessica y su sacrificio para salvar a Harvey, y otras escenas que aflojan más de una lágrima.
En conclusión: La serie funciona por lo que es, creativa, divertida y emotiva. Una serie con el tema de abogados corporativos no siempre termina siendo popular, este no es el caso y se lo tenemos que agradecer a Aaron Korsh. Suits cuenta con un total de 9 temporadas y 134 episodios de 45 minutos aproximadamente cada uno. Cerró su participación en la pantalla chica en septiembre de 2019 con el episodio titulado “El último engaño”.
Matías Condori Pistan