El Gran Premio de Sochi, desde su creación, habia entregado carreras más bien aburridas. Y tras el gran espectáculo de Italia, se esperaba más de lo mismo. Parecía que iba a ser un fin de semana muy sencillo para que Lewis Hamilton recuperara el liderato del Mundial ya que su máximo rival, Max Verstappen, se veía obligado a salir desde el fondo de la parrilla al cambiar su motor. Pero las condiciones climáticas cambiantes dijeron presente el fin de semana y generaron un Gran Premio increíble, desde el viernes hasta el domingo.
Hay un principal causante de la locura que se vio el domingo, la lluvia.
Lando Norris salía desde la pole por primera vez en su carrera, al inglés lo acompañaba Carlos Saínz en segunda posición (también en su mejor puesto de salida) y atrás salía George Russell. Lewis Hamilton partió cuarto luego de hacer una de sus peores clasificaciones del año, ya que, cometió un insólito error entrando a boxes y, seguido a esto, realizó un trompo en su último intento quedándose así sin chances de realizar un último tiempo.
La carrera se puede separar en dos, las primeras 48 vueltas, y las últimas 5.
En la primera parte, Norris arrancó sacando las primeras 10 vueltas; Hamilton por su parte estaba encerrado en un tráfico originado por George Russell, y Max Verstappen adelantaba sin parar.
El camino para el piloto de Mercedes se empezó a allanar luego de las paradas, primero Lance Stroll que quiso hacerle un undercut a George Russell parando muy temprano, luego Daniel Ricciardo sufrió una parada muy lenta que lo hizo bajar muchas posiciones, y el piloto de Williams que al parar bastante antes que el inglés quedó muy atrás.
Todos estos sucesos dejaron a Hamilton con vía libre para cazar a Lando Norris. Desde este momento Hamilton sacó su verdadero ritmo de carrera y empezó a recortar la ventaja que había logrado el piloto de McLaren al principio. Lewis estaba muy cerca de Lando pero no lograba pasarlo. Y allí llegaría la lluvia.
Las últimas 5 vueltas de este Gran Premio seguramente serán recordadas como uno de los mejores finales de carrera de la historia de la Fórmula 1 moderna. Los mayores beneficiados de esta lluvia fueron los pilotos que decidieron parar a tiempo para poner los neumáticos intermedios. Entre ellos los más destacables son Max Verstappen, que iba sexto hasta llegar la lluvia, pero que con una gran estrategia del equipo pudo llegar a la segunda posición habiendo partido desde la última.
Y el otro gran beneficiado fue Hamilton, que gracias a la correcta decisión tanto del piloto como del equipo, pudo llevarse una victoria muy importante para él, debido a que, esta fue la número 100 en la máxima categoría.
El gran perjudicado por la lluvia fue el que venía haciendo una carrera perfecta hasta ese momento Lando Norris, y que, con el afán de lograr su primera victoria, cometió un error al no entrar a boxes y terminó cayendo hasta la séptima posición.
La parrilla final de la carrera fue la siguiente:
Este resultado deja como líder a Lewis Hamilton pero tan solo dos puntos por encima de su rival por el mundial Max Verstappen. Quedan 8 carreras finales donde los dos tendrán que reducir los errores al máximo para poder llevarse el Mundial más peleado desde aquella icónica pelea entre Nico Rosberg y el actual líder.
Nahuel De Giuli. 2°A T.M