Un total de nueve trofeos obtenidos en el Abierto de Australia, seis en Wimbledon, dos en Roland Garros y tres en el Abierto de los Estados Unidos (que puede escalar a 4 si gana la actual edición) conforman los 20 galardones de Grand Slam que posee en la actualidad Nole, aquel pequeño que empezó su camino en el tenis a sus 4 años en su Belgrado natal.
No obstante, Djokovic se encuentra en este momento con una chance única para marcar un hito en la historia del deporte. El número uno del mundo, que además posee el récord de mayor semanas en la cúspide de la clasificación histórica, ya se encuentra entre los ocho mejores del último major del año, el US Open.
¿Pero qué tiene de especial la definición de este major sobre la de otros para el tenista de 34 años?
Para el serbio, ganar el certamen que se realiza en la ciudad de Nueva York lo convertiría en el rey de los Grand Slams. Y lo elevaría en la cumbre de la lista de máximos ganadores de este tipo de torneos, con 21. Hasta el momento, comparte el pico con otros dos tenistas que también están activos: Rafael Nadal y Roger Federer, que también poseen 20.
Por otro lado, para poder realizar dicha hazaña, Nole cuenta con una “ventaja”, ya que ni el español ni el suizo participarán de esta edición debido a que aquejan problemas de lesiones. El síndrome de Müller-Weiss en su pie izquierdo es lo que alejó a Nadal de las canchas, mientras que una lesión que arrastra desde el año pasado en una de sus rodillas marginó a Federer. Por lo cual, en el hipotético caso de ganar la actual edición del torneo, Djokovic superaría a ambos.
Si bien cada vez se encuentra más cerca de su anhelo, Novak sabe que no tiene margen de error. Cada encuentro disputado es una final, y de esa manera lo viene demostrando, avanzando a paso firme en el cuadro, sin sufrir mucho. Hasta el momento sólo perdió tres sets en lo que va de torneo, no tuvo que batallar mucho más de lo esperado, y pudo guardarse en lo físico para las instancias decisivas.
La próxima presentación del número uno del ranking será el día miércoles 8 de septiembre a partir de las 21:15 (horario de Argentina) ante el italiano Mateo Berrettini, por los cuartos de final.
En tanto, en caso de hacerse con el título, lograría otro récord impresionante: ganar los cuatro Grand Slams que se disputaron durante este año. Esto se podría dar después de lo que ya fueron los triunfos de Djokovic en el cemento australiano, en la tierra batida de París, y en el verde césped de Wimbledon.
Hasta la actualidad el único tenista en poder lograr semejante hazaña fue Rod Laver, leyenda del tenis de los ’60 y ’70, que pudo hacerlo en dos ocasiones, ya que se alzó con los cuatro grandes en 1962 y 1969.
Durante esta temporada se le escapó a Nole la posibilidad de poder lograr algo que ningún tenista pudo realizar en la historia: poder conseguir el llamado “Golden Slam”, que implica el ganar los 4 galardones, además de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Si bien el serbio se presentó y defendió a su país durante la cita deportiva, cayó en semifinales ante el alemán Alexander Zverev y luego perdió la definición por la medalla de bronce ante el español Pablo Carreño Busta. Al no poder coronarse en Tokio, la chance de ejecutar ese hito se difamo completamente.
Ese tropiezo, sólo motivó aún más a Novak, que decidió tomarse un descanso y no participar en el ATP Masters 1000 de Cincinnati, para justamente enfocarse de lleno a su participación en el Abierto de los Estados Unidos. La suerte ya está echada, ahora todo queda en manos de Nole.