La virtualidad de clases generó que ciertos alumnos pierdan el contacto con las escuelas. Por este motivo, el regreso a las aulas de la primaria y secundaria se habilitó con los distintos protocolos necesarios para los estudiantes.
La autoridades nacionales de educación y salud se dedicaron al objetivo de que el regreso de las clases presenciales fuera con las formas pertinentes. Este año el funcionamiento fue con la rotación de los alumnos en diferentes aulas, con días alternados. En esta nueva etapa continuarán las medidas de tapabocas y el distanciamiento, pero en este caso el mínimo de distancia entre estudiantes será de 1,50 a 90 centímetros.
Hasta el momento, los alumnos asisten a clases por medio de burbujas con días alternados o también semana por medio. Desde el 1 de septiembre los estudiantes de 15.000 escuelas de la Provincia de Buenos Aires regularizan las clases presenciales.
Julián Laya