Brian Castaño, campeón superwelter de la Organización Mundial de Boxeo, estaba a la espera de una posible revancha contra Jermell Charlo en el corto plazo, tras el discutido empate en la contienda disputada en el estadio San Antonio de Texas el pasado mes de julio por la unificación de títulos. Pese a los deseos del argentino, la OMB le designó un retador obligatorio por el título superwelter; el australiano Tim Tszyu.
Nacido en Sydney en 1994, Tim es hijo del ex boxeador ruso Kostya Tszyu, quien fue campeón mundial en la década de 1990. La carrera profesional de Tim comenzó a sus 22 años en 2016. Combatió en 19 ocasiones, donde salió victorioso en todas y obteniendo un registro de 15 nocauts.
De estilo ortodoxo, el australiano siempre peleó en su país, un dato no menor si se toman en cuenta los fallos de los jueces locales. A pesar de no haber contado con muchas peleas estelares en lo que va de su carrera, logró vencer a Jeff Horn en agosto de 2020, otro púgil australiano que había vencido a Manny Pacquiao en el pasado.
La última pelea de Tszyu fue el 7 de julio de este año, contra su compatriota Steve Spark.
Al ser considerado su retador obligatorio, el Boxi Castaño deberá aceptar la pelea frente al australiano. Aún no se sabe ni la fecha ni el lugar del combate.
Pese a esto, se especula con algunos posibles escenarios, ya que Brian tiene su residencia en Estados Unidos, país donde su nombre ya es conocido, mientras que el equipo de Tim Tszyu busca que la sede de dicho evento sea en la nación natal de su boxeador. La decisión deberá ser tomada por la Organización Mundial de Boxeo, cuya sede se encuentra en Puerto Rico.
No se descarta que se presente la chance de organizar dicha revancha entre Castaño y Charlo para el año que viene, cuando ambos hayan defendido sus títulos correspondientes. De momento, Brian Castaño primero deberá defender su título frente a Tszyu para luego pensar en una posible revancha, tan deseada tanto por el argentino como por el boxeo argentino.
Por Enzo Coria