Es muy común ir a un estadio y observar que el ambiente es muy complicado.
Mucha gente nerviosa que grita, insulta, critica, entre otras cosas. Si sirve como justificativo, los que estan dentro de esa cancha son profesionales y cobran por lo que hacen. Ahora bien, esto se vuelve muy diferente cuando el jugador es un pibe de 7/8 años. Parece increíble, pero la locura de los padres es tan alta que muchos terminan afectando a sus hijos. En el podcast se detalla más sobre este tema.
Una producción especial de: Aponte, Juan Esteban; Avila, Axel; Contreras, Carlos; Jauregui, Jazmin y Urrutia, Ariel