Leandro Bolmaro, actual base-escolta del Barcelona, asoma como la nueva joya del básquetbol nacional y está viviendo un sueño mientras se prepara con la selección argentina que viajará a Tokio para disputar los Juegos Olímpicos.
Todo esto le sucede después de concluir una extraordinaria temporada, la cual comenzó con su elección en el Draft de la NBA y culminó con la consagración de su equipo, el Barcelona en la Liga ACB tras vencer a su clásico rival, Real Madrid. El crecimiento del cordobés fue insoslayable durante una campaña de notable evolución tanto en su juego como en su rol dentro de la estructura de uno de los mejores equipos de Europa.
Durante 2019-2020 sus producciones habían sido más puntuales y urgentes: las lesiones de los bases Thomas Heurtel y Kevin Pangos le habían abierto una puerta en la rotación del entrenador Svetislav Pesic para matizar las bajas en una posición a la que no estaba acostumbrado. Después de nueve partidos en la Liga y seis en la Euroliga, Pesic lo llenó de elogios: «El fútbol tiene a su Leo Messi y ahora el baloncesto también. Estoy seguro que tendrá un gran futuro y ya tiene el respeto de los profesionales”.
El joven nació en Las Varillas el 11 de septiembre del año 2000 y luego fue reclutado de El Ceibo de San Francisco por Pepe Sánchez para llevarlo a Bahía Basket. Y con tan sólo 17 años emprendió viaje hacia el viejo continente, más precisamente a Barcelona y acompañado de una valija cargada de sueños. Antes de dar el salto definitivo al mejor básquet del mundo, la NBA, y en una correcta decisión, optó por terminar de formarse y consolidarse en el primer equipo del Barcelona.
Allí comenzó su tarea como escolta, su puesto natural y dónde más cómodo se siente, sin embargo en el club español comenzaron a utilizarlo como base. “Cuando me enteré que iba a empezar a jugar de base, me puse a ver videos de varios armadores para entender la posición, sobre todo de Facu Campazzo. Por suerte, gracias a mis compañeros, tuve la confianza y eso me hizo sentir más cómodo y confiado con que podía hacerlo. No fue tan difícil porque creo que me comprometí. Yo antes era de quejarme, pero cuando pasó esto, cambié el chip y acepté el rol. El tren pasa una vez, dicen, y yo tenía que aprovechar la oportunidad”, remarcó.
Su compañero de selección, Pablo Prigioni, quien a su vez cumple su rol de asistente de Minnesota Timberwolves, siguió paso a paso la última campaña suya, y analizó para Prensa CAB su producción: ”Lo más importante de Lea, a quien fui siguiendo durante el año y hablando con él, es que se ganó la confianza del entrenador en la segunda mitad de la temporada, en base a su trabajo y su esfuerzo. La segunda parte de la temporada ha sido muy muy buena para él, lo dijo el entrenador, está a la vista en los números y eso le dio una gran confianza en sí mismo para hacer cada vez más cosas en los dos lados del campo. Por lo que también me han dicho que trabaja muchísimo, que trabaja muy duro, que trabaja muy bien”.
En cuanto a sus números, disputó un total de 33 partidos de temporada regular en la Liga ACB con una planilla de 6.4 puntos, 1.8 asistencias y 1.5 rebotes en 15.5 minutos. En Euroliga aportó 2.9 puntos, 1.3 asistencias y 1.1 rebotes en 9.8 minutos tras una treintena de encuentros. Su crecimiento durante la temporada quedó en evidencia en su planilla de postemporada, en la que promedió 7.9 puntos, 1.9 asistencias y 1.6 rebotes en 17.5 minutos en los ocho juegos que su equipo disputó para consagrarse campeón en España. El prospecto argentino levantó dos títulos -le sumó la Copa del Rey a la Liga ACB- y su participación en el Final Four de la Euroliga, primero frente a Armani Exchange Milan y después en la caída frente al Anadolu Efes Istanbul, fue muy destacada con más de 25 minutos en cada juego.
Una vez consumado el título en España, Bolmaro puso a bailar a todo el vestuario al ritmo del popular Rodrigo en la que podría haber sido su última imagen con la camiseta blaugrana. Gersson Rosas, presidente de Minnesota Timberwolves, expresó públicamente sus intenciones de sumarlo a la franquicia de cara a 2021-22: “Tenemos un jugador que seleccionamos el año pasado que vendrá el año que viene”. Asimismo, el jugador que hoy entrena en Las Vegas con el seleccionado que viajará a Tokio, aprovechó una tarde libre para ir a visitar las instalaciones de los Timberwolves. Leandro está cada vez más cerca de dar el salto a la NBA.
«Miren quien vino a visitar» escribieron desde la cuenta oficial de Twitter de los Wolves.
look who came for a visit 🇦🇷 pic.twitter.com/v6GVufAcsy
— Minnesota Timberwolves (@Timberwolves) July 6, 2021
Agustín Balparda