Cuando un jugador de fútbol comienza su carrera profesional, uno de los objetivos o sueños que tiene es llegar a representar a su país siendo convocado para la selección. Una vez que lo logra, intenta hacer el mejor papel y seguir luchando en su equipo para continuar siendo convocado, ya que siente que es un gran privilegio estar ahí, aunque también sabe que significa una gran responsabilidad.
Ni hablemos de la importancia que tiene para un jugador participar de un Mundial o algún torneo internacional con su selección. Muchos de ellos dejan una huella muy importante en ese periodo por lo que hacen dentro de la cancha o por los resultados obtenidos. Claro que después de lograr diferentes objetivos o cumplir un cierto tiempo, algunos jugadores prefieren poner un punto final en la selección. Tal es el caso de Toni Kroos, que después de 11 años de formar parte del combinado alemán, ha anunciado su retirada.
Con presente en Real Madrid, informó su decisión después de la derrota en los octavos de final de la Eurocopa contra Inglaterra.
El mediocampista de 31 años quiere centrarse en los objetivos con el equipo merengue durante los próximos años, teniendo en claro que no pretende integrar la delegación que viajará a Qatar 2022.
Kroos inició su carrera en Bayer Leverkusen, luego jugó en Bayern Munich para desembarcar en La Casa Blanca. El título más importante con la selección fue en el Mundial de Brasil 2014, cuando conquistó la Copa tras vencer a la Argentina en la final por 1-0 con gol de Mario Gotze.
En marzo del 2010, con apenas veinte años, debutó en la mayor frente a la albiceleste disputando los últimos minutos del encuentro. Sus buenas actuaciones lo convirtieron en uno de los titulares indiscutibles. Disputó tres Mundiales, tres Eurocopas y una Copa Confederaciones. En total, tuvo 106 presencias y anotó 17 goles.
En Brasil 2014 fue uno de los jugadores más importantes para que Alemania consiguiera el tetracampeonato. En su recuerdo queda su participación en el recordado 7-1 contra el anfitrión donde, además de dar la asistencia del primer gol, rompería el récord del «Doblete más rápido en la historia de los mundiales» al anotar dos goles en 69 segundos.
Desde que debutó con la selección, ha demostrado que sin su presencia, Alemania pierde a un gran jugador y, sobre todo, al timonel de su barco en la última década; el que da sentido al juego alemán y, de alguna manera, continuaba esa forma de entender el fútbol a través del toque y la precisión.
En 2018, a pesar de haber sido eliminado en la primera ronda en el Mundial de Rusia, fue elegido como el mejor jugador alemán del año tras una votación de periodistas realizada por el diario Kicker por su actuación en Real Madrid, con en el que ganó la Liga de Campeones. Además, por ser el primero en ganar 5 Mundiales de Clubes y… el gol de tiro libre marcado a Suecia.
El 13 de octubre de 2020, tras participar en el encuentro de la Liga de las Naciones de la UEFA 2020-21 ante Suiza, llegó a su partido número 100 con su selección.
No cabe duda que en su gran trayectoria dejó un legado y un estilo para los futuros jugadores que vistan la número 8 alemana. Es el reflejo del proyecto alemán de fútbol y uno de los mejores intérpretes de esa idea. Se retira teniendo en su haber tres Mundiales, tres Eurocopas y una Copa Confederaciones. En total, tuvo 106 presencias y anotó 17 goles.
En su carta de despedida finalizó con su acostumbrada elocuencia, más allá de la futbolística, dando las gracias, por un lado, a todos los aficionados alemanes, así como a Jogi Löw porque lo lanzó como internacional y campeón del mundo, y por otro, a los críticos, porque gracias a ellos logró tener motivación extra.
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Bruno Mariano, Calabrese Marcos, Gaetán César