- Con más de 400 años de historia, la Manzana de las Luces es uno de los complejos históricos más importante que tiene nuestro país. Ubicada en San Telmo en la provincia de Buenos aires, allí se encuentran las construcciones más antiguas, como la Iglesia de San Ignacio, Túneles de la época Colonial entre otras edificaciones emblemáticas, sin lugar a dudas es una excelente propuesta para ir a recorrer y visitar.
Se la denomino por primera vez con ese nombre en un artículo del periódico «El Argos» el 1 de septiembre del año 1821. Y fue así por las instituciones culturales que se realizaban allí, el Colegio de San Ignacio -actualmente Colegio Nacional de Buenos Aires-, la antigua Universidad de Buenos Aires, el primer museo, la Biblioteca Nacional, el primer teatro, la primera farmacia de la ciudad y la Real Imprenta de Niños Expósitos.
Todo comenzó entre 1686 y 1722 cuando los monjes con su misión jesuítica construyeron la iglesia y después fueron añadiendo un museo, una biblioteca y la primera farmacia de la ciudad. Cuando España prohibió la orden de los Jesuitas, todo el complejo fue transformado, la escuela se llamó Real Colegio de San Carlos (Colegio Nacional de Buenos Aires), la iglesia se hizo catedral y la primera escuela de medicina abrió sus puertas en la antigua farmacia.
“La Manzana de las Luces, declarada Monumento Histórico Nacional, es la cuna del pensamiento nacional y de la cultura de los argentinos –Miguel Brignani, Comisión Nacional de la Manzana de las Luces– Sus muros y ámbitos nos transmiten ese patrimonio intangible, repleto de valores”.
Ubicada en las calles Bolívar, Moreno, Alsina, Avenida Julio A. Roca (Diagonal Sur) y Perú, podrás realizar un recorrido guiado (actualmente se encuentra suspendida por la situación del virus Covid-19), para sorprenderte con sus principales atractivos tales como la Iglesia de San Ignacio -es el edificio más antiguo de la ciudad de Buenos Aires-, visitar la sala de representantes -donde se reunían los representantes de la ciudad para elaborar las leyes- y los Túneles subterráneos -que son pequeños tramos de túneles construidos en el siglo XVIII, realizados a fuerza de goles de pico para realizar funciones de defensa y comunicación o contrabando como se ha ido demostrando a lo largo de la recapitulación de la historia argentina-.
Es como si se tratara de un viaje al pasado de nuestro país, quien lo recorra podrá ser testigo de lo que era Buenos Aires antes de la Independencia, este conjunto arquitectónico ha podido resistir casi en su totalidad el desgaste del tiempo y sigue siendo una muestra viva de la diversidad cultural y educativa de las raíces de nuestra historia.
Nicolas Gorosito 2-A TM