Hace más de un año, el mundo se vio conmovido por la aparición de un virus, al que se lo denominó COVID-19. Esta enfermedad fue llegando a los países de todos los continentes, provocando que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara al brote como pandemia.
En busca de frenar los contagios, se comenzó a buscar una solución a este problema. Se tomaron medidas como decretar una cuarentena estricta, mantener la distancia, cerrar las fronteras, etc. Además, empezaron a aparecer proyectos en busca de lograr una vacuna que pueda ser eficiente para frenar esta propagación. Varias de ellas ya fueron aprobadas para uso y se están aplicando (Pfizer, AstraZeneca, Moderna, Sputnik, Sinopharm son algunas de ellas).
Por su trabajo en el impulso o idealización de las vacunas, el jurado de los premios Princesa de Asturias decidió distinguirlos con el galardón de Investigación Científica y Técnica. “Los siete investigadores han contribuido al desarrollo de alguna de las vacunas aprobadas hasta la fecha, todas ellas basadas en diferentes estrategias” señala el comunicado de la fundación, explicando la decisión.
Los ganadores fueron:
Katalin Karikó, Drew Weissman y Philip Felgner: sentaron las bases para el desarrollo de las vacunas ARN.
Uğur Şahin y Özlem Türeci: desarrollaron las vacunas Pfizer y BioNTech.
Derrick Rossi: fundó la empresa Moderna.
Sarah Gilbert: ideó la vacuna desarrollada por Astrazeneca.