El sábado 5 de junio, Carlos Alberto Murguía fue detenido por falsificar un título de medicina (que exhibía en la pared de su consultorio) y usurpar la matrícula de una doctora. El falso doctor fue arrestado por la policía bonaerense en la puerta de su casa.
El presunto especialista no era nuevo en esto, ya que llevaba 4 años operando en su consultorio, que se encontraba en el Centro Médico Laboral Luzuriaga, ubicado en Llavallol, partido de Lomas de Zamora. En estos 4 años, Murguía, que se decía especialista en neurología y pediatría, atendió a niños y les realizó recetas a más de 500 personas.
Pocos días después se dio a conocer un caso similar en Quilmes. En este caso, el estafador era un hombre de 60 años llamado Jorge Daniel Zapata, quien ejercía fraudulentamente como especialista en traumatología, pediatría y clínica en el centro Materno Infantil Brandsen, y de forma alternada en otros establecimientos. Al igual que Murguía, Zapata atendía tanto a chicos como a adultos, emitiendo recetas y extendiéndoles certificados, para los que utilizaba sellos de médicos reales.
Además, Zapata también cuenta con un pedido de captura del Tribunal Oral Federal Nº 4 de San Martín por encubrimiento agravado, por lo que atendía a sus pacientes con una tobillera electrónica, debido a que estaba cumpliendo una pena domiciliaria impuesta por la justicia de la Ciudad de Buenos Aires por tenencia de drogas.
Lamentablemente, estos no son los únicos casos de personas que son detenidas por ejercer falsamente la medicina. Este último mes salió a la luz una denuncia contra el brasileño Nori Haggi Lacerda Felipe, quien atendía en el hospital Marzetti, ubicado en Cañuelas, haciéndose pasar por el doctor Joao Peixoto Dos Santos Neto, quien en 2018 le diagnosticó mialgia a un paciente que en realidad sufría un síndrome coronario agudo.
El abogado del denunciante, Jorge Alejandro Bello, declaró: “Este hecho demoró el tratamiento de la patología que verdaderamente presentaba, agravando su cuadro clínico y elevando su riesgo de salud, al punto de colocarlo al borde del deceso, provocando graves secuelas físicas que derivaron en la colocación de tres stent”.