La semana pasada, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, tomaron un vuelo con destino a Cuba. El objetivo era analizar la posibilidad de adquirir las vacunas que se están realizando allí. Llevaron a cabo diferentes reuniones con las autoridades sanitarias cubanas, el ministro de Salud y el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Todos los encuentros fueron muy positivos, y lo que era una probabilidad, poco a poco se vislumbra como una realidad.
Recibimos ayer en el Palacio de la Revolución a la doctora @carlavizzotti, ministra de Salud, y a @cecilianicolini, asesora Especial de la Presidencia, de la hermana República Argentina. Abrazo de la Patria Grande. pic.twitter.com/zqdreyL5am
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) May 30, 2021
”Estamos en conversaciones para apoyar o colaborar en el proceso productivo de las vacunas que está llevando adelante Cuba, en este caso de la Soberana 02, Soberana Plus y Abdala” comentó hace unos días la funcionaria Nicolini. Agregó además (aunque ya está casi confirmado) que se está valorando el hecho de traer las dosis que está fabricando el país caribeño.
Vizzotti, en conjunto con Nicolini, mantuvo un encuentro en La Habana con el presidente cubano Díaz-Canel. Sobre esta reunión no trascendió mucho, pero hace unos días el embajador argentino en Cuba, Luis Ilarregui, dialogó con Radio Con Vos y aseguró que fue de “muy buen resultado”. También añadió que “firmaron una carta de intención y una carta para la confidencialidad”.
De todas formas hay mucho interrogantes. Actualmente, Cuba está elaborando un total de cinco vacunas: Soberana 01, Soberana 02 y Soberana Plus, producidas por el Instituto Finlay de Vacunas (IFV), y Abdala y Mambisa, fabricadas por el Centro de Ingeniería, Genética y Biotecnología (CIGB). Ninguna de ellas ha sido autorizada completamente aún, pero hay dos que ya completaron la Fase 3: Soberana 02 y Abdala.
A estas dos vacunas les falta recibir únicamente la aprobación formal del Centro de Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed), que está prevista para este mes. Sin embargo, ante la ola de contagios que está sufriendo el país caribeño, las autoridades sanitarias decidieron comenzar a aplicarlas inmediatamente a través de un mecanismo denominado “intervención territorial por razones de riesgo”. Para ello, también se apoyaron en los ensayos clínicos de las mismas, que fueron favorables.
En concordancia con los datos preliminares, el 76% de los voluntarios que recibió las dos dosis de la Soberana 02 aumentó cuatro veces su nivel de anticuerpos. Pero este porcentaje se eleva hasta el 90% para aquellos que además recibieron una dosis de la Soberana Plus, la cual está hecha para funcionar como refuerzo de cualquier vacuna.
En cuanto a la Abdala, se arrojaron resultados efectivos de seguridad e inmunogenicidad. Se detalló que en los ensayos de Fase 1 y 2, el 95% de los efectos secundarios fueron leves, el 5% moderados y no existió ningún episodio grave. En total, alrededor de un 98% finalizó el esquema completo de tres dosis.
Hasta ahora, un 10% de la población cubana (equivalente a un 1.115.335 de personas) recibió, por lo menos, una dosis de alguna de estas dos vacunas.
Luego de que Cuba inocule al 70% de su población, iniciaría el proceso de exportación de sus vacunas, en el que ya hay 30 países interesados según indicaron las autoridades sanitarias cubanas. Con este panorama, se estima que llegarían a Argentina a finales del mes de agosto. De ser así, el país caribeño se convertiría en el primer productor de vacunas en América Latina.
En este sentido, para la segunda mitad del año Argentina contaría con cuatro vacunas diferentes: las Sputnik V, las Sinopharm, las de Oxford/AstraZeneca y las cubanas. Además de las que llegaron hace unos meses y se discontinuaron, producidas por la India y Oxford/AstraZeneca, denominadas Covishield; las Pfizer, por las que el Gobierno está actualmente negociando; y las Sputnik Vida, que comenzarán a fabricarse en el país a partir de la próxima semana.
Si todo resulta acorde a como está planeado, el futuro de las vacunaciones se presenta muy propicio para el país, que ya tiene al 82% de las personas mayores de 60 años inoculadas según los datos del Monitor Público de Vacunación.
Leandro Ariel Ordoñez